La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha trasladado al delegado del Gobierno en Castilla y León, José Javier Izquierdo, en un encuentro celebrado esta mañana, la necesidad de que se cubran los 713 puestos vacantes que tienen en este momento las ocho prisiones de la Comunidad, el 25%, de una RPT (Relación de Puestos de Trabajo) de 2.819 empleados.
El responsable de Prisiones de CSIF Castilla y León, Fermín Lázaro, ha informado “de primera mano” de la acuciante falta de personal que sufren los centros penitenciaros, que está dificultando “gravemente” la rutina diaria de la gestión de las prisiones, así como la correcta atención y tratamiento a los internos, propiciándose circunstancias y situaciones que facilitan las agresiones a los trabajadores, como se viene denunciando públicamente de forma periódica. Es el caso los tres incidentes producidos días atrás en las prisiones de Dueñas (Palencia) y de León, con varios funcionarios heridos.
Las vacantes del centro penitenciario en Ávila son 23 puestos, de 162; en Burgos 50, de 253; en Dueñas 133, de 508; en Mansilla 122, de 538; en Segovia 96, de 311; en Soria, 37, de 139; en Topas 181, de 617; y en Valladolid 71, de 291. Por otra parte, CSIF ha recordado al delegado que, para abrir la nueva prisión de Soria, harán falta un centenar más de funcionarios.
CSIF ha informado al delegado del Gobierno de que este año, debido a que se han retrasado las oposiciones hasta octubre, las prisiones de la Comunidad no contarán con personal de prácticas en verano, con lo que se agravarán más las consecuencias de la falta de personal.
Especialmente llamativa resulta la falta de médicos en las cárceles, con el 67% de las plazas sin cubrir, es decir, 36 facultativos de 53. CSIF ha insistido al delegado del Gobierno la urgencia de que se cubran estos puestos, así como la de otros especialistas, como son psicólogos, ya que la atención médica y psicológica resulta fundamental para una parte importante de los internos, que suman 3.444 en la Comunidad, a fecha de 25 de mayo.
En la prisión de Ávila falta dos de los tres médicos de plantilla, en Burgos cuatro de cinco, en Dueñas siete de nueve, en Mansilla seis de nueve, en Segovia cuatro de siete, en Soria no está cubierta ninguna de las dos plazas, en Topas faltan cinco de diez y en Valladolid seis de ocho.
CSIF ha explicado que este problema se resolvería si la atención sanitaria penitenciaria se transfiriese a al servicio de Salud autonómico, en Castilla y León al Sacyl. Así, las plazas se incluirían en la oferta de empleo de Sacyl, resultarían más atractivas y se cubrirían.
El reconocimiento de agente de autoridad para los funcionarios de prisiones; la aprobación de una renovada Ley de Función Pública de Penitenciaría, que agrupe la normativa existente, la mayor parte de ella vigente desde tiempo preconstitucional; o la pendiente reclasificación de las cárceles, para que se ajusten a sus características, son otros asuntos tratados por CSIF.
El presidente autonómico del sindicato independiente en Castilla y León, Benjamín Castro; el secretario de Comunicación y Relaciones Institucionales, Rodrigo Molledo; y el responsable del sector de la Administración General del Estado (AGE), Juan Carlos González, acompañado por el representante de Prisiones, Fermín Lázaro, han mantenido una reunión, con motivo de la presentación del renovado equipo del consejo autonómico de CSIF.
Un encuentro, que se había retrasado por la pandemia, en el que se ha repasado la situación de los centros y servicios dependientes de la Administración central, subrayándose la falta de personal en el SEPE o INSERSO, y en algunos centros del IMSERSO. Ámbitos que afectan a la atención social y a las personas más vulnerables, ha recordado Juan Carlos González.