J.M.A. / ICAL



El presidente de la Asociación de Escuelas de Español de Castilla y León, Miguel Ángel Benito, reclamó este jueves su catalogación como “sector estratégico” dentro del turismo idiomático, a fin de lograr una “consideración especial” a la hora de recibir ayudas, puesto que, según advirtió, necesitan “oxígeno en forma de liquidez”.



Benito, quien representa a 16 escuelas en el entrono de la asociación, 14 de las cuales se encuentran en Salamanca, además de una en Valladolid y otra en Ávila, quiso aclarar la posición de los centros tras las declaraciones hace tres días de los parlamentarios salmantinos del PSOE, atribuyendo el mérito de las ayudas al Gobierno de España. 



Según sus datos, estas 16 escuelas, que en 2019 acogieron a 43.450 estudiantes en la región, suponen el 70 por ciento de la facturación del sector a nivel nacional. Unos 45 millones de euros, que se han visto reducidos en 2020 a poco más de dos y medio, lo que supone apenas un cinco por ciento del total. Teniendo en cuenta que los estudiantes permanecen una media de dos semanas, para darles servicio se generan "más de 200 empleos directo" y se beneficia de forma indirecta a "unas 3.000 familias", con “las famosas mamás españolas”. Además, Benito mencionó la repercusión en “residencias, alquileres, transportes, guías, museos, hostelería o supermercados”, sumando al beneficio otros 2.000 empleos indirectos. “La riqueza que genera esta actividad en ciudades como esta es fundamental”, valoró.



“El futuro del sector y la vuelta a la normalidad es la pregunta del millón. Este verano muchas escuelas van a permanecer cerradas. De hecho, el verano está perdido ya porque se reserva con mucha antelación. Nuestras miras están puestas en el otoño y, sobre todo, el año que viene”, lamentó. La situación se agrava también porque, en estos momentos, caducan los periodos de carencia concedidos por las entidades financieras que concedieron créditos hace ahora un año y tienen que comenzar a devolverlos. “Estamos gestionando varias ayudas, tanto para la asociación como para las escuelas, pero son insuficientes. Tratamos de que nos den oxígeno y no entrar en concursos de acreedores por denuncias de entidades financieras y proveedores”, explicó, mencionado el ejemplo de la única escuela que ha tenido que cerrar en el seno de la asociación.



Sobre el apoyo institucional, Miguel Ángel reconoció que la comunicación con el Ayuntamiento de Salamanca es “fluida” y recordó que firmaron un convenio de colaboración con el que financió la adquisición de material sanitario para el desarrollo de las clases. Además, participa en la promoción de las escuelas en el exterior con “potentes campañas”. Por otro lado, mencionó la “sensibilidad” con el problema de la Junta de Castilla y León, que preside el salmantino Alfonso Fernández Mañueco.



Hace apenas dos días se publicó la inclusión de las escuelas de español en las ayudas del Gobierno central y "la Junta dobla esa aportación". En este sentido, agradeció la moción en el Senado de los parlamentarios socialistas y su aprobación por parte de los grupos. Además, reconoció que la Consejería de Economía de la Junta está articulando "otra ayuda" para dotar de liquidez a estas empresas y destacó la labor que desde hace una década hace la Consejería de Cultura y Turismo para fomentar la llegada de estudiantes. Sin embargo, sí reprochó a la Consejería de Empleo que no les haya incluido en la cadena de valor del turismo, “cuando sí se ha hecho en otras comunidades”.



“En la reunión con el PSOE les pedimos que catalogaran al sector como estratégico dentro del turismo idiomático por su importancia y por la vulnerabilidad en la que estamos. Se lo diré también esta tarde al presidente Mañueco, porque esta es la situación real de nuestro sector. Los empresarios no queremos que nos subvencionen, lo único que queremos es trabajar y crear riqueza”, concluyó Benito.