Teofilo Jimeno Hernando, que cumplió 100 años el pasado 5 de marzo en Covaleda, el municipio soriano donde nació, recibió recientemente el homenaje de la Diputación en forma de la placa de la que le hizo entrega la responsables de Servicios Sociales, Eva Muñoz, junto con el acta que refleja su partida de nacimiento.
El tercero de cinco hermanos de una familia ganadera, Teófilo comenzó a trabajar muy joven como pastor. Después fue carretero y afirma que esa época le marcó “profundamente, porque ya es un oficio que ha desaparecido. Nos encargábamos de sacar pinos y transportarlos de los montes a las fábricas”, señala este centenario que se jubiló como aserrador. Le gusta pasear, ayudar a sus hijos, leer, sacar leña y pasar tiempo con sus nietos.