La Sociedad Municipal de Aguas de Burgos ocultó en el parte de trabajo la destrucción de documentos, tal y como recoge en la edición impresa de hoy Diario de Burgos, que ha tenido acceso a los partes de trabajo del día de autos, donde se puede comprobar que esta tarea no se asignó inicialmente a ningún empleado, por lo que no se dejó constancia del trabajo que se iba a hacer ni del método a emplear.
Según informó en su edición de ayer, se estaba investigando si Aguas había quemado unos documentos en un contenedor al día siguiente de informar sobre una reorganización interna en el control de contratos. En la noticia explican que las dos personas a las que se les encargó trasladar documentación desde la sede de Aguas hasta las instalaciones del polígono tenían asignadas otras tareas, en concreto la reparación de cinco sumideros y un pozo.
“Estos datos invitan a pensar que la persona que dio la instrucción a estos trabajadores entendió que era más prioritario quemar la documentación que realizar las reparaciones de los sumideros que se les había programado”, apuntan desde el periódico burgalés. Los hechos que se conocen hasta el momento parecen conducir a que “había prisa por deshacerse de la documentación”, y también contribuye a esa hipótesis que se decidiera quemar los papeles en un contenedor (actividad que permite la normativa) y no que se llevaran a una empresa o que se encargara esta tarea a un gestor de este tipo de residuos, como se ha hecho en ocasiones pasadas.
El parte de trabajo del día siguiente a la quema de los papeles muestra que estos trabajadores volvían a tener asignadas la mayoría de las tareas que ya se les habían encomendado el miércoles. Eso parece demostrar también que el día anterior “no les había sobrado tiempo de su jornada y desmontaría el argumento de que les sobró tiempo. “Se confirma que se dio prioridad al traslado de la documentación, la que se ocultó del parte de trabajo”, indica la noticia.
Por su parte, el equipo de Gobierno de PSOE y Ciudadanos ha empezado a diseñar de qué manera se realizará la investigación de lo sucedido, y la próxima semana se intentará concretar si se convoca una comisión de investigación o si el caso se instruye de otra manera. El letrado del Ayuntamiento parece inclinarse por la designación de un instructor de la propia Sociedad de Aguas, que se encargará de recopilar toda la información posible sobre lo sucedido y también de tomar declaración a todas las personas que participaron en el proceso de destrucción de la documentación.
El presidente de Aguas, Miguel Balbás, ha pedido al informático de la empresa pública una copia de las grabaciones en las que se ve a los trabajadores sacando en carretillas documentación del archivo de Aguas de la plaza España para transportarlo después en una furgoneta. Desde la gerencia han explicado a Balbás que se trataba de papeles antiguos, y que la información está escaneada.