La Confederación Hidrográfica del Duero, organismo adscrito al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, ha licitado el proyecto de ampliación de las redes de control del nivel y estado químico de las aguas subterráneas de la Demarcación Hidrográfica del Duero, con un valor de 6.086.028,95 euros.
Este proyecto se enmarca en el Programa de Medidas del Plan Hidrológico de la Cuenca del Duero y se ejecutará a lo largo de los dos próximos años.
La Directiva Marco del Agua (DMA) de la Unión Europea establece la obligatoriedad de implantación de sistemas de control de calidad que proporcionen la información suficiente para evaluar el estado del agua subterránea. La CHD, en colaboración con otros organismos, ha ido configurando en los últimos 25 años una red oficial de control piezométrico y de calidad para todas las masas de agua subterráneas de la cuenca del Duero.
Esta red es la base donde se asientan los programas de vigilancia y medidas que permiten cuantificar el estado y la evolución de las masas de agua subterráneas. En la actualidad, cuenta con 544 puntos de control, con una densidad media de un punto por cada 140 km2.
Tras varios años operando con las mismas condiciones, se ha hecho evidente la necesidad mejora de la calidad de este sistema. Los puntos de control son muy escasos o inexistentes en algunas masas de agua, sobre todo, en aquellas explotadas para el abastecimiento o declaradas “en riesgo”.
Así, se construirán 89 nuevos sondeos que, una vez ejecutados, serán integrados en la red de control piezométrico. La actuación incluye también la recuperación de un sondeo ya construido y actualmente obstruido.
Las aguas subterráneas son un recurso natural fundamental en la planificación hidrológica, ya que se comportan como auténticos embalses subterráneos. Son una parte esencial del ciclo hidrológico y suponen la única fuente de abastecimiento para muchas poblaciones de la cuenca del Duero. En épocas de bajas precipitaciones, son las encargadas del mantenimiento de las zonas húmedas y los ecosistemas, por lo que su protección es prioritaria para el Organismo.