La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) exige a la Gerencia de Servicios Sociales que equipare sus contratos de enfermería con los de Sacyl, porque los que ofrece en la oferta de empleo de este verano, para las dos residencias asistenciales de Valladolid (RASVA y Parquesol), hace que los puestos no resulten atractivos y no se puedan cubrir.
Hace pocos días, redes de enfermeras y organizaciones profesionales anunciaban ofertas de trabajo de la Junta de dos tipos para trabajar en las residencias de mayores de Valladolid. Son de dos meses –julio y agosto- o de cuatro meses –junio a septiembre-, “algo que parecía un chiste, pero no lo era”, lamenta CSIF.
Si la Gerencia de Servicios Sociales no mejora las condiciones de los contratos de enfermeras, estas profesionales van a seguir prefiriendo trabajar con Sacyl, advierte CSIF. “Aun no siendo justos ni adecuados los contratos de las gerencias de Salud, los ofertados por Servicios Sociales para trabajar en las residencias de mayores son más precarios aún, y con retribuciones más bajas. Además, las enfermeras sociosanitarias de la Junta no tienen derecho a la carrera profesional de la que disfrutan en Sacyl”.
Con estas condiciones, “con contratos de segunda, es lógico que Servicios Sociales no cubra las ofertas de empleo que ofrece, como ocurre para las sustituciones de este verano”. Por ello, CSIF le reclama a la Gerencia de Servicios Sociales que cambie su estrategia de personal. “Es una vergüenza que el 70% del personal de las residencias asistenciales de la Comunidad, en muchos casos, sea temporal y precario”, recalca el sindicato independiente, que indica que la problemática de estas dos residencias de Valladolid es extensible a todos los centros asistenciales dependientes de la Gerencia de Servicios Sociales en Castilla y León.
La Junta debe igualar los contratos y las condiciones a todas las enfermeras, trabajen en Sacyl o en la Gerencia de Servicios Sociales; y en el caso de los contratos de sustituciones de enfermería en las residencias asistenciales, ahora mismo, Servicios Sociales debe alargar la temporalidad, para incentivar y retener a estas profesionales, insiste CSIF.
Ha llegado el momento de que se acabe con la discriminación que padecen las enfermeras dependientes de la Gerencia de Servicios Sociales de la Consejería de Familia e Igualdad, insiste CSIF. Una discriminación y una diferencia que aumentará si, finalmente, se aplica el acuerdo que la Junta alcanzó con Satse, por el que las enfermeras de Servicios Sociales quedan excluidas, y no recibirán los aumentos salariales que sí tendrán las de Sacyl.
La escasez de trabajadores en los centros sociosanitarios de la Junta está llegando a una situación preocupante. En el caso de la Residencia Asistida de Personas Mayores (RASVA), los mínimos establecidos son de cuatro enfermeras por la mañana, dos por la tarde y uno de noche, “lo que no se cumple”. Si normalmente se tarda muchísimo en cubrir bajas y nunca se cubren todas, asegura CSIF, “durante la pandemia ha sido infinitamente más caótico. No se cubrieron las bajas del personal: llegaron a tener hasta seis. Contrataron a una enfermera por acumulación de tareas, y a un enfermero que tenía dos tercios de jornada le ampliaron el contrato a jornada completa. Con esta situación, tuvieron que hacer muchísimas jornadas por necesidades de servicio, es decir, porque no había personal suficiente, relata CSIF.
Asimismo, “contrataron a una enfermera para cubrir una baja y, después de un tiempo, se fue porque le ofrecieron un contrato más largo en Sacyl, para formar parte del equipo de vacunaciones. Contrataron a otra para suplir a la que se había ido, y en pocos días le dieron la baja laboral. A fecha de hoy no está cubierta”, añade CSIF, que denuncia que “este es el día a día de la realidad en las residencias asistenciales de Servicios Sociales”.
Hay días en que han sido tres las enfermeras que ha habido por la mañana para hacerse cargo de toda la residencia. “Una enfermera por planta (segunda, tercera y cuarta), además de repartirnos la primera planta y tener que cargar con medicación. De locos”, recalcan las propias enfermeras. “Han llamado para verano a una enfermera para seis meses, que ya ha renunciado porque en Sacyl las condiciones son mejores; a dos para cuatro meses y a dos para tres meses. Así es imposible planificar una gestión adecuada, y dar el servicio adecuado que demandan los residentes”, afirma CSIF.