La Audiencia de Valladolid ha acordado el archivo definitivo de las diligencias abiertadas a un camarero acusado de engatusar a una nonagenaria rica e incapacitada para que le dejara una fortuna millonaria, a pesar de no guardar ningún parentesco con ella, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.
El auto de la Sección Cuarta de lo Penal de la Audiencia Provincial, que ratifica así el dictado anteriormente por el Juzgado de Instrucción número 3, reconoce que el informe forense concluye que, a la fecha de otorgar testamento, en julio de 2017, la anciana no presentaba libre capacidad para tomar decisiones ni actuar libremente en asuntos queconcernían a su patrimonio.
No obstante, precisa el tribunal vallisoletano que "la resolución no recurrida no cuestiona la incapacidad de Antonia para testar, debido a su demencia degenerativa, lo que se afirma es que, esta condición, no es suficiente para atribuir al acusado la conducta que sepretende por la acusación particular de inducirla conartimañas a testar a su favor", de ahí la ratificación del archivo definitivo.
Las diligencias ahora archivadas fueron abiertas a raíz de que una sobrina de la anciana, que inicialmente era su heredera universal y encargada de su custodia, denunciara ante la Guardia Civil la posible estafa cometida sobre su tía tras enterarse de que ya no figuraba en el testamento y sí el denunciado.
El investigado, J.C.V, camarero de profesión, sostuvo ante la juez del caso que el 28 de julio de 2017 acompañó en taxi a la nonagenaria, A.Z.Z, clienta de su bar, hasta una notaría sin saber cuál era el motivo de dicho traslado, ya que, según añadió, ni siquiera subió con la anciana.
En su descargo, explicó que no sabía que la mujer le había dejado como heredero universal de su fortuna, algo de lo que no tuvo noticias hasta diciembre de 2020 cuando el caso acabó en el juzgado, momento en el que, como así también advirtió su abogado, realizó una expresa renuncia a la fortuna.
También declaró, como perjudicada, la sobrina de la anciana y denunciante de los hechos, que ratificó la denuncia tras advertir de que su tía era una persona vulnerable, y, en calidad de testigo, la notaria en cuya notaría se efectuó el nuevo testamento.
Esta última relató que el día de autos, el 28 de julio de 2017, recibió en su despacho únicamente a la anciana y un abogado y que en un momento dado permanecía a solas con la primera para efectuarle una serie de preguntas para comprobar su capacidad.
UNA PERSONA CERCANA
En este sentido, aseguró que la percepción obtenida es que no estaba incapacitada tras explicarle la mujer que estaba casada y que, al no tener descendientes, quería hacer testamento en favor de una persona cercana con la que no guardaba parentesco pero que era a la que acudía cuando necesitaba algo.
En este acto, la anciana, además de expresar su deseo de no acabar en una residencia, otorgó poderes al abogado para que acudiera en su nombre a los bancos para conocer el estado de sus cuentas y testó en favor del ahora investigado, sin que la notaria sospechara circunstancia irregular alguna.
Tras la muerte de la nonagenaria y empresaria vallisoletana A.Z.Z, su sobrina, única familia y quien creía ser heredera universal, acudió a la notaría de cabecera para informarle sobre el fallecimiento de su tía.
En ese momento, se le informó de que no se le podía entregar el testamento pues, aunque años antes su tía le habría nombrado heredera universal de su fortuna, un par de semanas antes de que fuese declarada judicialmente incapaz creó un nuevo testamento en el que nombró como heredero universal de todos sus bienes al investigado y, en caso de morir antes éste, al hermano de esta persona.
Tras presentar la correspondiente denuncia ante la Comandancia de la Guardia Civil por la posible estafa cometida al haberse manipulado a una persona con Alzheimer y demencia senil que pocos días después sería declarada incapaz, los hechos delictivos comenzaron a investigarse en el Juzgado de Instrucción 3 de la capital.