El Sindicato de Enfermería, SATSE, en Valladolid denuncia la situación a que está llevando la Gerencia de Servicios Sociales a las enfermeras de las residencias públicas, en concreto la de Parquesol en Valladolid, por las condiciones laborales a que se ven sometidas y porque, debido a ellos, no encuentra enfermeras suficientes para cubrir la asistencia a los residentes.
Si hace unos días teníamos noticia de la renuncia de cuatro enfermeras en la Residencia de Cortes de Burgos, ahora, en la Residencia de Parquesol de Valladolid se plantea bajar el mínimo de enfermeras diario por turno para poder cubrir las vacaciones de estas enfermeras, de tal manera que las cuatro que debería haber en el turno de mañana se quedan en dos; de las dos que habría de tarde se pasa a una sola y también se queda una sola enfermera en el turno de noche. Todo ello para atender a 106 residentes con que cuenta el centro.
Además, no podrán disfrutar permiso alguno (por ejemplo, de asuntos propios) y si ocurriese alguna incidencia que provocara alguna ausencia de las enfermeras el centro podría quedarse sin ninguna enfermera.
SATSE denuncia también que se les modifica la planilla para cubrir las necesidades del servicio (que no son tales, porque como cada año, y es algo previsible, son las vacaciones de las compañeras) durante los meses de julio, agosto y septiembre y también se las han modificado los periodos elegidos por las trabajadoras para disfrutar sus vacaciones.
Estos cambios se han comunicado verbalmente a las enfermeras y en ningún momento se les han dado las modificaciones por escrito ni la justificación para realizar dichos cambios en sus condiciones laborales.
SATSE critica que esta decisión se toma alegando que el centro no está al cien por cien de ocupación y la dificultad para contratar personal enfermero, ya que la bolsa de enfermeras está agotada, algo de lo que los trabajadores no son responsables y sí la Gerencia de Servicios Sociales.
SATSE lleva años denunciando las condiciones laborales de las enfermeras de los centros asistenciales dependientes de la Gerencia de Servicios Sociales, ya que su bajo salario unido a la realización de más horas anuales que las enfermeras de Sacyl y que el tiempo trabajado en estos centros puntúe la mitad de cara a la bolsa del Servicio de Salud provoca que la Gerencia tenga enormes dificultades para encontrar enfermeras que opten por trabajar en estos centros asistenciales.
A la negativa de Servicios Sociales a modificar esas condiciones laborales y profesionales se suma la falta de planificación con suficiente antelación que permita llegar al periodo estival con enfermeras y enfermeros que puedan cubrir las vacaciones de este personal. Además, acaba de graduarse una promoción de Enfermería en la Universidad de Valladolid, pero esto no se tiene en cuenta desde la Gerencia de Servicios Sociales para hacerles contratos que resulten atractivos y palíen el problema de falta de candidatos para trabajar en las residencias.
A juicio de SATSE Valladolid, todo ello demuestra que la Consejería de Familia y la Gerencia de Servicios Sociales no han aprendido nada ni han tomado nota de todo lo sucedido durante la pandemia de Covid-19, así como la escasa importancia que le dan a las profesionales enfermeras y su vital importancia en la asistencia en las residencias y centros sociosanitarios.
Las enfermeras están agotadas emocional y físicamente porque la sobrecarga de trabajo es inmensa, no pueden desempeñar sus funciones con la seguridad de estar haciéndolo bien para garantizar el trato que los residentes deben recibir, denuncia SATSE Valladolid, que alerta de que esto puede poner en peligro a los residentes.
SATSE Valladolid lamenta también que esta sea la forma que tiene la Gerencia de Servicios Sociales de reconocer el esfuerzo realizado por las profesionales enfermeras durante la pandemia en los centros asistenciales.
Y todo ello no solo es insostenible para las enfermeras, según SATSE Valladolid, sino que implica riesgos también para los residentes de los centros de Servicios Sociales, que no pueden recibir una asistencia de calidad en estas condiciones, cuando es el colectivo más vulnerable: en su mayoría son personas de edades avanzadas, grandes dependientes y con pluripatologías que merecen trato mejor que el que les está dando la Gerencia.