Fundación Aldaba-Proyecto Hombre en Valladolid ha atendido a lo largo de 2020 a un total de 2.341 personas, 1.759 de ellas en servicios de prevención y otras 582 a través de recursos de tratamiento, con un incremento "significativo" del número de mujeres con el fortalecimiento del programa FRIDA, según han apuntado tanto la directora de Proyecto Hombre Valladolid, Mª Paz de la Puente, como la subdirectora de programas, Ana Macías.
Declarado durante la pandemia centro sanitario esencial, Fundación Aldaba-Proyecto Hombre Valladolid ha mantenido abiertos sus centros durante el estado de alarma y ha combinado la intervención presencial y online en función del riesgo de sus pacientes.
En los meses de confinamiento debido a la irrupción de la pandemia de Covid-19 se ha detectado una disminución general del consumo, dada la menor disponibilidad y difícil accesibilidad de sustancias, a excepción del alcohol y el tabaco, este último ganando el permisividad en el entorno familiar.
Asimismo, las responsables de Proyecto Hombre Valladolid han acusado un cambio de paradigma en el comportamiento de los menores y jóvenes, ya que los factores de riesgo han pasado a desarrollarse dentro de las casas, lo que ha generado un aumento de la conflictividad, la desestabilización de horarios y rutinas o una falsa percepción de control en el ámbito familiar.
PREVENCIÓN
Por áreas, 1.131 personas han participado en la atención online de prevención universal, especialmente familias y jóvenes (101 madres y 25 padres) con el objetivo de regular el uso de las nuevas tecnologías, internet y videojuegos (271 alumnas y 295 alumnos).
Los grupos de prevención selectiva, dirigida a personas con algún factor de riesgo, han contado con 182 participantes con hijos de entre 9 y 13 años que presentan problemas de conducta, adaptación y rendimiento escolar. Además, el confinamiento ha agravado la conflictividad familiar, que se ha abordado en los talleres junto al uso de las TIC.
TRATAMIENTO
El alcance de la atención en los recursos de tratamiento tanto residenciales como ambulatorios ha sido de 582 personas. De ellas, 111 han sido atendidas en Centros de Día y Comunidad Terapéutica, con un aumento de la presencia femenina, que asciende hasta el 24 por ciento del total, cinco puntos por encima de la cifra del año anterior.
Lo mismo ha ocurrido en el programa FRIDA, que en 2020 ha atendido a 27 mujeres con una media de 38 años y cuya droga principal es la cocaína, el alcohol o los hipnosedantes. Mientras, los datos que hacen referencia a la violencia de género se mantienen en cifras similares a las del año anterior, pasando de 11 a 12 casos pero con un aumento respecto a la formalización de denuncias, que pasa de 6 a 10 casos (del 54,5% al 83,3%).
VIOLENCIA FILOPARENTAL
Otro de los puntos destacados por De la Puente y Macías ha sido el programa de intervención en violencia filoparental bajo el nombre de 'EIRENE', cuyo objetivo es fomentar las relaciones de buen trato entre los miembros de la familia y erradicar la violencia intrafamiliar y que ha sido uno de los que ha generado mayor demanda dado que los jóvenes se han visto obligados a permanecer en sus casas.
Además, se trata de un tipo de violencia que no va necesariamente ligada al consumo de alcohol o drogas y, para su prevención, las responsables de Fundación Aldaba aluden a la necesidad de abordarlo desde el medio educativo.
CONSUMO DE CANNABIS
Por otro lado, la directora de Proyecto Hombre Valladolid ha puesto el foco sobre el consumo tanto del alcohol por su fácil acceso, como del cannabis porque está ahora en las mesas de debate político. En este sentido, ha pedido que se prohíba expresamente su uso en menores para proteger su salud "por encima de cualquier interés económico".
Y es que más del 90 por ciento de un total de 126 menores atendidos por la asociación en Valladolid ha acudido en relación a esta problemática, y desde Proyecto Hombre alertan de que "se está relativizando su consumo al mismo tiempo que aumenta la tolerancia social".