El cardenal arzobispo de Valladolid, Ricardo Blázquez, instó a los seis jesuitas que en la tarde de hoy recibieron su ordenación en la catedral de la ciudad a que en ellos “brille especialmente el estilo de vivir de Jesús”. “El presbítero, configurado sacramentalmente con Cristo para ser enviado por Él, debe trasparentar la forma de vida de Jesús”, exhortó a los hermanos Íñigo Heliodoro, Antonio, Daniel, Nubar, Álvaro e Íñigo Merello.
En su homilía, Blázquez recordó al beato Padre Hoyos, que nació, escuchó la vocación para entrar en la Compañía de Jesús, pasó por centros de formación tan significativos como Villagarcía de Campos, Medina del Campo y el Colegio de San Ambrosio de Valladolid, donde recibió una experiencia singular de Jesús, que “le mostró los tesoros de su amor y lo convirtió en apóstol de su corazón en el que reverbera el ‘corazón’ del Padre Dios”.
“El futuro, si no es prolongación del pasado y presente, el futuro como tal, es impenetrable. En encrucijadas de la vida, en acontecimientos que abren un camino hacia el futuro inescrutable, se suscitan fácilmente incertidumbres a causa de nuestra fragilidad. Así es, queridos amigos, para vosotros, la ordenación de presbíteros”, resumió en una homilía recogida por Ical.
“El señor nos dice a cada uno no tengas miedo; ante el futuro desconocido ten confianza, basta que tengas fe. En la historia universal de la salvación y en la pequeña personal de cada uno Dios está presente y actúa, acompaña y disipa las tinieblas. Diariamente vamos entrando en el futuro sin miedo; y cada día experimentaremos que el Señor ha mantenido su fidelidad y con su fuerza también nosotros hemos recibido el don de la disponibilidad”, exhortó.
Blázquez recordó a los seis jesuitas que con su ordenación son “configurados sacramentalmente con Jesucristo evangelizador y maestro, sacerdote y siervo entregado, pastor y servidor”. “En virtud de la ordenación sois ministros autorizados de la Palabra de Dios, de los Sacramentos y de la Comunión en la Iglesia”, apuntó antes de proseguir: “La configuración sacramental con Jesús os marca con su sello, os incorpora a su ministerio, os confía la continuidad de su misión, os hace partícipes de su autoridad que es en sí misma servicio”.
Además, en su alocución recordó algunos rasgos más destacados en la manifestación histórica de Jesús, que deben caracterizar la existencia del presbítero, como el hecho de que Jesús fue un predicador itinerante, fue pobre y estuvo cerca de los pobres y de los afligidos, fue un orante y renunció a formar una familia.
“Vosotros formáis parte de la Compañía de Jesús, donde está vuestro hogar y vuestra escuela como discípulos de Jesús y misioneros por el mundo. Esa pertenencia os fortalece en la esperanza que no defrauda y os capacita para vivir en las pruebas con serenidad y hasta con gozo en el Señor”, concluyó.