Esther es una usuaria del tren de media distancia que hace el trayecto Ávila-Valladolid cada mañana a las 10.38 horas. El pasado 15 de junio, lo que ocurrió en el transcurso del viaje a indignado a esta usuaria, que denuncia que nadie, ni Renfe ni la Policía han hecho nada por identificar al autor de los hechos que narra en una denuncia pública. "¿Por qué las mujeres tenemos que seguir soportando este tipo de situaciones", se lamenta.
"Tenía sentado en el asiento contiguo a un hombre joven de unos 30 años. Desde el inicio del trayecto me miraba de una forma que me hizo sentir incómoda y violenta. En un momento dado en el que me atrevo a mirarle veo que se está masturbando", comienza su relato. "Totalmente en shock me cambio de sitio y espero a que se baje, para poder ir a avisar al revisor, ya que no me atrevía a hacerlo en ese momento porque tenía que pasar delante de él. El revisor me recomendó poner una reclamación, cosa que hice al llegar al destino, incluyendo pistas sobre el agresor, ya que olvidó su billete en el asiento. Aún así nadie ha movido un dedo por identificarle".
Esther denuncia que "la policía también hizo caso omiso de mi denuncia. Sigue sin ser un delito masturbarse delante de una mujer mayor de edad, es considerado una falta administrativa, por lo que dejaron pasarlo como un simple hecho desagradable".
"¿Cómo puede ser que no exista un protocolo en Renfe para este tipo de casos? Y lo que es peor, ¿cómo puede ser que la policía no responda ante las mujeres que acuden a ellos a denunciar este tipo de violencia?
Al no considerar que la masturbación en espacios públicos delante de una mujer mayor de edad es un delito, tanto las instituciones como las fuerzas de poder del Estado están siendo cómplices y están facilitando el acoso", señala.
La usuaria tampoco puede entender que Renfe, como empresa privada que puede reservarse el derecho de admisión en los trenes y tampoco se preocupe de buscarle e impedirle volver a viajar. "Teniendo en cuenta la rapidez con la que el revisor supo identificar al que pasajero deduzco que no es la primera vez que pasa, lo que es bastante preocupante".
La mujer defiende que "cesitamos ya medidas de prevención y sensibilización y protocolos efectivos que se cumplan para que las mujeres no sigamos siendo discriminadas. Los espacios públicos también son nuestros. Estas situaciones siguen sucediendo a diario, deben considerarse un delito. Firma y comparte con tus contactos para que los políticos nos escuchen".