La Delegación del Gobierno ha realizado 40.000 controles en hogares de Castilla y León de personas que tenían que guardar la cuarentena por tener una prueba positiva o haber estado en contacto con un afectado por coronavirus en “un trabajo ingente” que ha cortado la cadena de transmisión.
Así lo manifestó hoy el delegado del Gobierno en Castilla y León, Javier Izquierdo, en declaraciones previas a su intervención en el congreso autonómico de CCOO en las que precisó, respecto del macrobrote de Mallorca, que la actuación sanitaria corresponde a la Junta y ellos intervendrán en los controles de la cuarentena.
Desde el mes de octubre en que Junta de Castilla y León y Delegación del Gobierno firmaron el protocolo de cuarentenas, se han efectuado 40.000, 16 en el ámbito rural y 24.000 en el urbano, precisó Izquierdo, convencido de que han permitido cortar las transmisiones, evitar nuevos contagios, dolor y muertes.
Explicó que cada mañana la Delegación del Gobierno recibe el listado de contagios por parte de la Junta y realizan muestreos aleatorios, en “un trabajo ingente” que a veces no se ve, y añadió que en el pico de la tercera ola fueron mayores y ahora han disminuido “afortunadamente” por la evolución de la pandemia, aunque recordó que se realiza “un número significativo”.