El obispo de Zamora asegura que la Iglesia apoyará "en primer lugar" a la mujer contra la violencia machista
Tras una semana de lucha en la UCI, la mujer de 34 años apuñalada por su pareja hasta en 50 ocasiones en el municipio salmantino de Doñinos fallecía ayer a causa de sus heridas. Así se convierte en la tercera víctima mortal de la violencia machista en Castilla y León en lo que llevamos de año.
Por ello, las instituciones públicas zamoranas se han concentrado este mediodía en la plaza de la Constitución para mostrar su repulsa por este "cruel asesinato", como lo definía el subdelegado del Gobierno en Zamora, Ángel Blanco, tras un sentido minuto de silencio. Y por primera vez, el obispo de Zamora, Fernando Varela, ha acudido a este tipo de actos de repulsa contra la violencia machista. Varela ha manifestado que la Iglesia de Zamora "estará cerca" y apoyará "en primer lugar" a la mujer contra este tipo de discriminación y violencia. El obispo Valera ha calificado la violencia machista como "una lacra" y ha querido solidarizarse con la familia de la víctima salmantina.
Por otro lado el subdelegado del Gobierno en la provincia ha añadido que, el de hoy, era un día "doloroso y triste", y ha explicado que este acto sirve para "condenar enérgicamente" el asesinato de la joven salmantina. En este mismo acto, Ángel Blanco ha recalcado la importancia de la unidad institucional en este tipo de violencia y ha enviado un mensaje a la sociedad para que tenga en cuenta "la gravedad del problema", y para asegurar que este tipo de actos "son incompatibles con una sociedad libre".