La Universidad de León (ULE) ha sido distinguida como una de las diecisiete organizaciones y personas que son ya la referencia en España en materia de inclusión y conciliación, y marcan el nuevo rumbo en el ámbito laboral de los tiempos post-COVID, en reconocimiento al programa ‘Concilia ULE’, que ha sido desarrollado por el Área Social que depende del Vicerrectorado de Responsabilidad Social, Cultura y Deportes.
El Vicerrector Isidoro Martínez Martín, y la responsable de dicha área, Adelina Rodríguez Pacios, recogieron ayer en Madrid, en la gala que se desarrolló en el Palacio Neptuno, el trofeo y diploma concedido en los premios ‘Alares 2021’, que reconocen el trabajo en los ámbitos de la conciliación de la vida familiar, laboral y personal y el fomento de la corresponsabilidad y la responsabilidad social de diferentes instituciones, empresas, agentes sociales, directivos y medios de comunicación, entre otras categorías.
Javier Benavente Barrón, presidente de Alares y promotor de los Premios, explicó que “solo las empresas y entidades que, -como es el caso de la Universidad de León-, preserven el talento, que sean capaces de adaptarse, de ser flexibles, de trabajar por el bienestar de sus equipos, poniendo los recursos y la atención necesarias, tendrán el músculo suficiente para lograr sus metas”.
LA UNIVERSIDAD COMO ESPEJO EN EL QUE SE REFLEJE LA SOCIEDAD
“Al igual que la Fundación Alares, -explica Adelina Rodríguez Pacios-, la ULE defiende la Conciliación de la Vida Familiar, Laboral y Personal, con el objetivo de conseguir una sociedad más justa e igualitaria. La Universidad debe ser un espejo en el que se refleje la sociedad, un modelo de referencia para otras organizaciones”.
La iniciativa ‘Concilia-ULE’ ha sido concebida como una buena práctica que tiene como misión principal contribuir a la Conciliación de la Vida Familiar, Laboral y Personal de sus trabajadores y trabajadoras.
Rodríguez Pacios comenta que “es ir más allá de lo que la normativa permite. Pero, además, este programa pretende acercar la Universidad a los más jóvenes de las familias: que conozcan el ámbito laboral en el que desarrollan su actividad sus progenitores. Intentamos acercar el conocimiento y la ciencia de una manera lúdica”.
Es muy importante destacar que ‘Concilia-ULE’ no sería posible sin el trabajo de todo el equipo que forma el Área Social del Vicerrectorado de Responsabilidad Social, Cultura y Deportes. Pero también es posible “por la colaboración de los decanatos y las direcciones de los centros educativos de los campus de León y Ponferrada, que prestan sus instalaciones y sus recursos; por el PDI y el PAS (especialmente el personal de biblioteca) que diseñan los talleres y las actividades impartidas; por el alumnado en prácticas que es responsable del cuidado de los asistentes.
No podía faltar “un reconocimiento especial a la labor de Luismi Fernández, conservador del Servicio de Colecciones Zoológicas de la Universidad de León, siempre dispuesto a enseñar jugando”, -apunta Adelina Rodríguez Pacios, que concluye señalando que este reconocimiento-, “nos aporta la energía necesaria para seguir trabajando”.
RELACIÓN DE EMPRESAS Y ENTIDADES PREMIADAS
El jurado, compuesto por personalidades de reconocido prestigio en el ámbito de la conciliación, la corresponsabilidad y la responsabilidad social, ha elegido a estas entidades y agentes sociales teniendo en cuenta el grado de innovación, la viabilidad de las iniciativas para ser replicadas y su impacto social y empresarial.
Estas son las empresas que la Fundación ALARES ha reconocido: SAP España, Sandoz Farmacéutica, Bravent; la Fundación PortAventura; la Universidad de León; y RTVE por su programa Objetivo Igualdad. Además, la Fundación ALARES ha distinguido a la política Mª Carmen Quintanilla Barba, a los investigadores Ana de la Puebla Pinilla, Luis Gordo y Francisco José Sanclemente, al actor Octavi Pujades y al comunicador Miguel Ángel Tobías. Todos ellos son ejemplo de empatía y capacidad para transformar el mundo laboral.
Todos ellos son “los que están mejor preparados para afrontar con éxito el nuevo mundo laboral post-COVID, siendo conciliadores, inclusivos y empáticos”.
Hay que apuntar finalmente que la Fundación Alares fue constituida en 2005 para fomentar de la competitividad económica, poniendo a las personas en el centro del bienestar y estimulando iniciativas de mejora de su calidad de vida.