UGT, a través de un comunicado remitido a este periódico, ha querido denunciar que Castilla y León es "la comunidad más perjudicada por la falta de conectividad en su territorio".
La organización sindical ha señalado que "con los datos publicados por el Gobierno para junio de 2021, parece que va a resultar imposible cumplir con el objetivo marcado por la Agenda Digital europea según el cual toda la ciudadanía debería poder conectarse a Internet a una velocidad de, al menos, 30 megabits por segundo en los próximos años".
Y es que, según la organización sindical, "aún existen casi 3.000 poblaciones, concentradas en gran parte en Castilla y León, donde no es posible acceder a una conexión fija de alta velocidad. Esto supone que casi un millón de personas no puede acceder a una conexión de calidad que permita simultanear el teletrabajo con la educación a distancia, la salud virtual o los trámites administrativos o financieros".
Para analizar la situación por comunidades y partiendo de la base de que, en Castilla y León, la provincia de León destaca negativamente por sus numerosas zonas sin cobertura móvil 4G o sin redes de fibra óptica, UGT ha confeccionado un análisis del estado de la Brecha Digital territorial aprovechando la reciente actualización de datos por parte de la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones e Infraestructuras. El objetivo de este análisis, según el sindicato, es “cuantificar el tamaño de la Brecha Digital que sufre nuestra estructura territorial, un factor que lesiona los principios básicos constitucionales de cohesión e igualdad de oportunidades.
Para ello, han confeccionado un listado de núcleos de población con “penosas deficiencias de conectividad móvil y fija, donde habría que focalizar los esfuerzos por su elevada vulnerabilidad digital”. Gracias a este análisis, se han identificado 400 localidades con enormes problemas de conectividad, que comprenden una población cercana a las 47.000 personas. De ellas, 224 localidades se sitúan en Castilla y León (52 en León). En cambio, Madrid, Baleares y las dos ciudades autónomas no registran ni una sola localidad con estas deficiencias de conectividad.
Posterioremente, han hablado sobre el acceso mediante banda ancha fija (fibra óptica) y han señalado que "aún se registran 2.537 poblaciones en todo el país sin una sola posibilidad de acceder a redes con una velocidad de 100 Mbits/seg, que vetarían esta facilidad a 381.902 personas. Si profundizamos en aquellas poblaciones con graves problemas de cobertura de fibra óptica, el número de personas afectadas ascendería a 881.909. Es decir, actualmente hay en nuestro país casi un millón de personas sin acceso a una conexión de calidad. De hecho, la conclusión es evidente: las empresas situadas en dichas ubicaciones, que, dadas las dificultades de conexión, no podrán competir en condiciones de igualdad en el ámbito del comercio electrónico o la gestión de reservas, entre otras actividades de carácter telemático".
De acuerdo con el informe de UGT, por CCAA, Castilla y León concentra la mayoría de las poblaciones con una conectividad deficiente con un total de 739 localidades. Destaca la situación de León y Burgos, con más de 120 localidades cada una, seguida de Cataluña (con 361 pueblos desconectados, con Lleida a la cabeza, con 121) y Galicia (con 293; 131 en A Coruña). En el lado opuesto, las CCAA con mejores infraestructuras de fibra óptica son, por este orden, Illes Balears, La Rioja y Madrid.
En cuanto a la cobertura móvil, los datos disponibles se ciñen al 4G. A la espera de actualizar la cobertura al futuro 5G, ya sólo se localizan 71 pueblos en España con una señal inalámbrica inadmisible que, de nuevo, están concentrados en Castilla y León con 46 localidades en total de las que 18 están ubicadas en la provincia de León. No obstante, todavía existen 1.700 poblaciones en donde la cobertura no supera el 70% del área poblacional, lo que explica las muchas zonas de sombra aún presentes en el entorno rural.
Es por todo ello, que desde UGT han asegurado que "todas estas evidencias constatan la imposibilidad de que España y Castilla y León cumplan con el objetivo primordial de la Agenda Digital para Europa, que exigía que toda la ciudadanía pudiese contratar un acceso de más de 30 Mbits/seg, con independencia de su residencia. Las consecuencias de estas circunstancias se han hecho más evidentes que nunca a lo largo de esta pandemia".
En esta línea, para la Unión General de Trabajadores, “la Brecha Digital como forma de desigualdad es ya un lastre social, económico y competitivo de primer orden. Únicamente con sensibilización, negociación, acuerdos y acción política se podrá acabar con ella”.
Por eso, desde UGTCyL exigen a la Administración Pública “un compromiso real con los ciudadanos de esta Comunidad para que no existan discriminaciones digitales que conllevan brechas laborales, productivas, de conciliación, formativas y en general de servicios básicos que llevan directamente hacia la despoblación. Actualmente, la Castilla y León despoblada es, además, la Castilla y León desconectada”.