El foco de COVID-19 detectado en la Escuela de Magisterio de Zamora, con once contagiados y 80 alumnos como contactos estrechos, no está en un examen celebrado en el centro. El equipo de Gobierno de la institución académica, en permanente colaboración con las autoridades sanitarias, descarta esa posibilidad, y apunta a una actividad extra académica de carácter social como origen del problema.
Tras publicarse la información en la que se señalaba a un examen celebrado la semana pasada como foco inicial del contagio, la universidad ha llevado a cabo un estudio pormenorizado de la situación que apunta a una reunión ajena a la actividad docente como origen.
Además de tomar las medidas recogidas en los protocolos COVID, la universidad quiere hacer público su malestar por la difusión de ese dato, que ha resultado ser erróneo.
Medidas anti COVID
Desde antes del inicio del curso académico 2020/21, la Universidad de Salamanca, con el respaldo de su Consejo de Gobierno, adoptó la puesta en marcha del modelo de presencialidad segura que ha garantizado la actividad docente de todos los títulos que imparte, combinando las clases presenciales con las virtuales.
Entre otras medidas, se han diseñado itinerarios seguros en todos los edificios, que han gozado de ventilación constante. También se instalaron puntos de higienización de manos, y limitado los espacios en aulas, bibliotecas y zonas comunes, llevando a cabo controles regulares de la calidad del aire
En verano de 2020 se puso en marcha el Programa DIANCUSAL de detección de anticuerpos entre la comunidad universitaria al que siguieron una serie de cribados masivos en colegios mayores y residencias, primero, extensivos después a toda la comunidad universitaria. También se han llevado a cabo una serie de cribados oportunistas al comienzo del periodo de exámenes, y se acordó un protocolo para controlar la evolución de casos de COVID-19 entre la comunidad universitaria, cuyos datos se han públicos semanalmente en la web de la universidad.