Hombre, mayor de 45 años y de nacionalidad española es el perfil mayoritario de las personas con discapacidad que trabajan en España según se desprende de 'La Vida Laboral de las Personas con Discapacidad', dada a conocer por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
El INE añade que, del total de personas de 16 o más años (31.658.600) que en 2019 tuvieron alguna relación con la Seguridad Social, 3.129.000 (el 9,9 por ciento del total) tenían una discapacidad, de ellos 175.400 en Castilla y León de un total en este caso de 1.665.100 personas, lo que representa el 10,53 por ciento.
A nivel nacional, un 77,5 por ciento no tuvo más tipo de relación que percibir una pensión contributiva, frente a un 20,6 por ciento de las personas sin discapacidad.
Además, un total de 316.800 personas con discapacidad (10,1 por ciento) tuvieron relación con la Seguridad Social exclusivamente por estar de alta laboral al menos un día en el año, frente al 61,2 por ciento en el caso de las personas sin discapacidad.
El resto, el 12,4 por ciento de las personas con discapacidad que en 2019 tuvieron alguna relación con la Seguridad Social, compatibilizó varias situaciones a lo largo del año: percepción de prestación por desempleo, pensionista y alta laboral, desempleo y alta, etcétera.
El total de población con alguna relación en la Seguridad Social aumentó en 523.000 personas (1,7%) respecto a 2018, siendo esta variación de 23.500 personas (0,8%) entre las personas con discapacidad. En el caso de los afiliados en alta con discapacidad, el incremento fue de 5.100 personas (0,8%), mientras que entre las personas sin discapacidad fue de 426.600 personas (2,0%).
Por último, los pensionistas con discapacidad crecieron en 2019 en 23.700 (un 0,9%). Esta cifra fue de 62.900 (un 1,0%) en el caso de las personas sin discapacidad.
El INE señala que el colectivo de personas con discapacidad se caracteriza por su baja participación en el mercado laboral, lo que hace que tengan menos episodios de situaciones en alta laboral. Así, las personas con discapacidad que estuvieron en alta en algún momento del año, ya fuera como situación exclusiva o alternándola con otra, fueron 626.300, lo que representó un 20,0% del total de las personas con discapacidad que tuvieron algún tipo de relación con la Seguridad Social. Dicho porcentaje fue inferior en más de 55 puntos al de la población sin discapacidad (75,8%).
La distribución por sexo mostró mayor presencia porcentual de hombres entre las personas con discapacidad. Por su parte, la población con discapacidad que estuvo en alta laboral en algún momento de 2019 se concentró en los tramos de mayor edad (más del 60% tenía entre 45 y 64 años).
La mayor diferencia se dio en el tramo de 55 a 64 años, con un 29,8% de personas con discapacidad, frente al 16,1% de la población sin discapacidad. Por nacionalidad, hubo menor proporción de extranjeros entre las personas con discapacidad (3,1%, frente a 12,7% sin discapacidad).
La participación laboral está muy determinada por el tipo e intensidad de la discapacidad. Entre las personas en alta laboral en la Seguridad Social en algún momento de 2019, el peso de las que tenían un grado de discapacidad de menor intensidad fue del 55,7% y disminuyó progresivamente hasta el 2,5% para el grado superior de discapacidad.
Las personas con deficiencias en el Sistema osteoarticular representaron el 23,1% de las que tuvieron discapacidad en alta laboral. La menor representación correspondió al tipo de discapacidad asociado a Sistemas digestivo, metabólico y endocrino, con un 3,7%.
Afiliaciones en alta laboral y pensiones en la seguridad social
Las personas con discapacidad tuvieron 1.099.900 situaciones de alta laboral en la Seguridad Social en 2019. Es decir, 1,76 por afiliado. En el caso de las personas sin discapacidad cada afiliado tuvo en promedio 2,12 afiliaciones. El hecho de que el 49,5% de las afiliaciones de personas con discapacidad estuvieron en alta todo el año, frente al 42,0% de las personas sin discapacidad explica esta diferencia.
Además el 73,1% de los afiliados con discapacidad solo tuvo una afiliación en el año, frente al 66,6% en el caso de no tener discapacidad.El 31,1% de las afiliaciones por cuenta ajena de personas con discapacidad fueron contratos indefinidos en 2019, frente al 27,2% en el caso de las personas sin discapacidad.
Por otro lado, teniendo en cuenta que el hecho de tener una pensión de incapacidad permanente implica ser considerada como persona con discapacidad, existe un mayor número de personas con discapacidad entre los pensionistas, señala el INE. Del total de personas con discapacidad que en 2019 tuvo alguna relación con la Seguridad Social, 2.686.800 recibieron alguna pensión contributiva. Esta cifra supuso el 85,9% del total, frente al 22,8% de las personas sin discapacidad.
Los hombres tuvieron mayor peso entre los pensionistas con discapacidad que entre los que no la tenían (56,6% frente a 49,1%). Únicamente en el grupo de mayores de 65 años las personas con discapacidad tuvieron, de forma significativa, menor representación entre los pensionistas (un 58,2% frente a un 87,4% entre las personas sin discapacidad).
En cuanto al tipo y grado de discapacidad de los pensionistas, se observa una distribución muy similar al de la afiliación, con predominio de la deficiencia del Sistema osteoarticular y un aumento del porcentaje de pensionistas con el grado máximo de discapacidad (9,7% frente aun 2,5% de los afiliados en alta).
En 2019 los pensionistas con discapacidad que tenían reconocida una incapacidad permanente y no estaban registrados en la BEPD fueron el 40,2%. Estas personas no tenían asignado un tipo y grado de discapacidad.
En cuanto a la edad de la primera alta laboral de las personas con discapacidad es de 20,8 años, 1,1 años menos que las personas sin discapacidad. En general, las personas con discapacidad tienen una edad de la primera alta laboral ligeramente menor que las personas sin discapacidad. Las excepciones las constituyen los jóvenes de 16 a 29 años y los extranjeros.