El vídeo en el que el ministro de Consumo, Alberto Garzón, pide un menor consumo de carne a los ciudadanos españoles no ha dejado indiferente a nadie. De hecho, desde Castilla y León, el vicepresidente y portavoz de la Junta de Castilla y León ha censurado estas declaraciones y también lo ha hecho el consejero de Agricultura y Ganadería, Jesús Julio Carnero.

El Español Noticias de Castilla y León charla con José Vicente Gómez Castro, gerente junto a su hermano Javier de la carnicería M. Castro, ubicada en la calle Vega Sicilia de la ciudad del Pisuerga, cuarta generación, para hablar sobre una polémica que invade la actualidad y las redes sociales.  

Pregunta. ¿Ha visto el vídeo del ministro de Consumo Alberto Garzón para comer menos carne? ¿Qué le parece?



Respuesta. Un vídeo maravilloso (irónico). No digo que todos los datos que esté dando no sean ciertos pero para otras muchas cosas también necesitamos agua, también soja y otros elementos. No sé si hay intereses detrás o qué porque la carne se ha comido toda la vida y las proteínas son necesarias. No digo que solo comamos carne pero habrá que comer de todo en su justa medida.

P. “El consumo excesivo de carne perjudica a nuestra salud y al planeta”, ha asegurado en el vídeo el ministro.



En este país se ha comido siempre mucha más carne que pescado y no ha pasado nada



R. En este país se ha comido siempre mucha más carne que pescado y no ha pasado nada. Creo que es un poco ley de vida. Lo que veo, por mi experiencia personal, la gente joven come carne, cerdo, porque llena y lo necesita y con el paso de los años te pasas al pescado. Es una cadena que se ha producido toda la vida porque las personas comen carne de toda la vida. 

Javier, hermano y cogerente del establecimiento

P. Además, apunta que las “flatulencias de las vacas y las heces de los cerdos generan ya más contaminación que los coches”. Dice que la evidencia científica apunta que la ganadería a nivel mundial representa ya el 14,5% de las emisiones de gas de efecto invernadero a la atmósfera con el perjuicio que esto supone al entorno en el que vivimos. ¿Cómo valora estas palabras?



R. ¿Y por qué no acaban con los jabalíes? También tendrán flatulencias y hay una ganadería de jabalíes que se está metiendo en los pueblos y a estos no se les puede tocar. Me parece que ha llegado el político de turno y se ha metido con las vacas porque él será hijo de pescador, con todos mis respetos. Me parece lamentable.

P. También habla de huella hídrica y de que cada kilo de carne requiere 15.000 litros de agua.



R. Esos datos no puedo corroborarlos ni desmentirlos porque no los tengo. Me parece una burrada. Hay que valorar también cuánta gente vive de la ganadería. Es como lo de la caza o los toros. Si acabamos con todo, ¿De qué vamos a vivir?

P. ¿Cómo pueden repercutir estas declaraciones de un ministro a negocios como el suyo?



Al producto nacional no se le ayuda



R. Tiene una gran repercusión. Esto es igual que cuando surgió el problema de las vacas locas. Tuvimos un retroceso de las ventas tremendo. La casquería, en su gran mayoría, cerró porque no se vendía hígado o riñón. En los productos de casquería fue dónde más daño hizo el problema de las vacas locas. Las carnicerías tuvimos un retroceso que nadie nos ha compensado. Al producto nacional no se le ayuda. Pasamos la crisis y los que pudimos lo superamos pero las casquerías tuvieron que cerrar. ¿Cuántas casquerías quedan en Valladolid?

P. El presidente del Gobierno ha desautorizado el llamamiento de Garzón a comer menos carne. ¿Cómo lo ve?



R. Me parece todo un politiqueo y una campaña que no sé por qué motivo ahora nos toca a nosotros.

P. Incluso el consejero de Agricultura y Ganadería de la Junta de Castilla y León, Jesús Julio Carnero ha dicho, sobre Garzón: “Estos comunistas parece que solo usan zapatos de charol. No conocen las botas de regar, ni las de ordeñar.



R. Es normal porque lo que se ha dicho me parece una burrada. No sé por qué motivo esta persona tiene que hacer estas declaraciones porque al final esto repercute en nuestros negocios. No me parece normal.

P. ¿Qué le diría usted al ministro?



R. Que nos deje vivir ganando dinero honradamente y se dedique a lo suyo.