En una época donde los jóvenes están en el ‘ojo del huracán’ por la subida de contagios de coronavirus en Zamora y España a causa de sus salidas, fiestas y comportamientos indebidos, dos hermanas zamoranas demuestran que, no todos son iguales, y que hay talento, esfuerzo y responsabilidad en las cabezas de los jóvenes. No se les puede cortar a todos por el mismo patrón y Lara y Sofía Arroyo son ejemplo de ello, junto a sus compañeros de ‘Natación Zamora’.
Lara Arroyo tiene solo 17 años y lleva entrenando en una piscina desde los seis, si bien comenzó a tomarse más en serio la natación hace unos dos años. Aunque bien aprovechados. Y es que la joven zamorana lograba alzarse con la medalla de oro en categoría absoluta del último Campeonato de Castilla y León de Natación. Por encima de todas las nadadoras de categorías superiores, más mayores y experimentadas, Lara conseguía el primer puesto en los 200 metros libres, en su categoría junior, pero también en absoluta. El premio a un esfuerzo constante y sacrificado al que dedica 20 horas semanales de entrenamiento. Desde enero, Lara entrena dos horas diarias por la mañana, otros dos días por la tarde, más tres días a la semana de una hora de gimnasio, a excepción de los domingos. Una ardua tarea deportiva que compagina con sus estudios de Bachillerato, para lograr entrar en la carrera de Medicina.
Y es que no se llega a ser la primera sino “sacrificas” ciertas cosas, como ella misma explica a El Español-Noticiascyl. En un mundo donde los jóvenes dedican una media de seis horas a utilizar su teléfono móvil (según un estudio realizado por la empresa tecnológica Wiko), Lara ha tenido que aprender a “priorizar” y ser consciente que sí quiere tener resultados como los obtenidos en el Campeonato de Castilla y León tiene que organizarse. De hecho, ella misma reconoce que “este año he llevado mejor los estudios y el entrenamiento”, pese a estar cursando el Bachillerato y haber aumentado sus entrenos. Toda una mentalidad de campeona, que reconoce que, a veces echa de menos poder salir un viernes, pero se mantiene firme y considera que “nuestras prioridades están dentro de cada uno”.
Además, la piscina también fragua amistades. Lara reconoce que, tras años de competiciones, tiene muy buenos amigos en otras provincias, a los que lleva viendo “desde pequeños” y que han crecido juntos en el agua. Y ni que decir tiene con sus compañeros de equipo. Lara pertenece a ‘Natación Zamora’ desde los seis años y la unión del equipo es total. De hecho, la nadadora presume también de los logros deportivos de sus compañeros, como la plata y bronce conseguida por Jesús Ángel Fernández Herrero, Víctor Gómez Moro, Pablo Vicente Alonso y Diego Barrio García en relevo 4×100 libres o los primeros puestos conseguidos por su compañera Marta Abarca en absoluto en los 50 metros mariposa y Víctor López en absoluto en los 200 metros mariposa; y asegura sentirse muy contenta por la llegada del nuevo entrenador, Ángel Verdugo.
Si bien también Lara tiene que andarse con cuidado porque hay alguien más que viene pisando fuerte, podría hacerle sombra muy pronto y, encima, es su hermana. Sofía Arroyo tiene solo 14 años y ya se colgaba la medalla de oro del relevo 4×100 libres femenino absoluto y 4×200 libres femenino absoluto, además de dos bronces en su categoría de infantil, en el mismo Campeonato de Castilla y León. Unas ‘sirenas de oro’ que comparten esa mentalidad de sacrificio para conseguir resultados. A su corta edad, Sofía replica las palabras de su hermana mayor y coincide al decir que “si quieres resultados te tienes que sacrificar”. Y no solo se fija en sus palabras. Lara es el ejemplo a seguir para Sofía. “Cuando yo tenga su edad a lo mejor tengo mejor marca”, piensa en voz alta la joven nadadora. Y la progresión ya es buena. Sofía confiesa que es el primer año que se ha tomado “más en serio” la natación y los resultados ya han venido cargados de medallas.
Zamora tiene cantera
Como la propia Sofía admite, Lara es un ejemplo a seguir, pero la campeona absoluta de Castilla y León también tiene sus propios referentes y, sorprendentemente, son más de ‘andar por casa’ de lo que se podría imaginar. Lara tiene muy presente a los nadadores de su club. “Son los que ves que lo han conseguido y que, además, entrenan contigo y eso motiva mucho”, relata. Y como no, la zamorana también se fija en todos esos nadadores que, con 18 o 19 años, van a participar en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, lo cual les hace ver que por “poca edad que tengas, lo puedes conseguir si te lo propones”.
Y quien sabe si algún día, las hermanas Arroyo no serán también el referente de esa nueva cantera de nadadores que se van sumando a su club y al resto de equipos de la ciudad. Ambas notan que “hay muchos niños” que están comenzando con los cursos de natación, y que se van incorporando a los equipos. Así que, parece que hay esperanza para la juventud y no todo es TikTok y botellones.