Castilla y León incrementará los controles de velocidad, especialmente en carreteras convencionales, hasta este domingo, 18 de julio, en colaboración con la Dirección General de Tráfico (DGT), ya que en el 19 por ciento de los siniestros mortales se apreció la velocidad como un factor concurrente, solo por detrás de las distracciones y por delante del alcohol.
El delegado del Gobierno en Castilla y León, Javier Izquierdo, ha sido el encargado de presentar, en la sede de ASPAYM Castilla y León, esta nueva campaña de control de velocidad. Junto a él, han estado también presentes el subdelegado del Gobierno en Valladolid, Emilio Álvarez; la coordinadora de la DGT de Castilla y León, Inmaculada Matías; el teniente coronel jefe del Sector de Tráfico de la Guardia Civil, Francisco Iturralde; la delegada de ASPAYM Castilla y León en Valladolid, María del Mar Matías; y el voluntario de la campaña y usuario de la asociación Ángel Ruiz.
En 2019 --último año con datos consolidados--, la velocidad estuvo presente en el 19 por ciento de los accidentes mortales en Castilla y León: 25 personas fallecieron en accidentes en los que la velocidad fue uno de los factores concurrentes.
Por este motivo y siguiendo las recomendaciones de las organizaciones internacionales y europeas, que instan a los organismos encargados de la seguridad vial de los distintos países a vigilar que los límites de velocidad establecidos se cumplen, la DGT realizará una nueva campaña de vigilancia y control de la velocidad, entre los días 12 y 18 de julio, con el objetivo de reducir la accidentalidad y las y sus consecuencias.
Durante estos siete días se controlarán especialmente aquellos tramos de riesgo asociado a la velocidad, así como aquellos puntos donde la velocidad de circulación supera el límite establecido y existe un elevado índice de siniestralidad.
Atendiendo al carácter preventivo de la misma, se anunciará a los conductores la existencia de controles, bien a través de los paneles de mensaje variable, o a través de señalización vertical circunstancial cuando la vía no disponga de dichos paneles.
La DGT ha invitado a las Comunidades Autónomas con competencia transferida en seguridad vial y a los ayuntamientos a sumarse a la misma, de modo que el mensaje a transmitir, independientemente de la administración que gestione la circulación, es que los límites de velocidad siempre se deben respetar.
Colaboración con ASPAYM
Asimismo, y por decimoquinto año consecutivo, la Asociación de Lesionados Medulares y Grandes Discapacitados Físicos (ASPAYM) colabora con la DGT concienciando a los conductores sobre el grave riesgo que supone no respetar los límites de velocidad.
Aspaym contará con 30 voluntarios, en la mayoría de las comunidades autónomas del territorio español, que acompañarán a los agentes de la guardia civil en los controles. Además, como novedad, la asociación ha sustituido este año el folleto en papel que entregaba a los conductores por unas pulseras reflectantes que permiten acceder a la web nocambiesderuedas.es, donde se incorporan consejos para prevenir accidentes de todo tipo a toda la población.
Enfoque sistema seguro
La Unión Europea, dentro del marco de las políticas europeas en seguridad vial para el periodo 2021-2030 se basa en el enfoque 'Sistema Seguro', en el que las vías y los vehículos deben estar diseñados para dar cabida a los errores humanos sin causar lesiones graves o muertes y las velocidades permitidas para los vehículos son uno de los componentes del nivel de seguridad proporcionado por las otras partes del sistema.
Siguiendo este planteamiento, los organismos internacionales aconsejan que los límites de velocidad se establezcan considerando las fuerzas que el cuerpo humano puede tolerar, que en el caso del ámbito urbano no debería ser superior a los 30km/h al convivir en el mismo espacio usuarios vulnerables con vehículos motorizados. En las áreas con intersecciones y alto riesgo de colisiones laterales la velocidad apropiada sería de 50 km/h y en las carreteras convencionales sin separación física de carriles y para reducir el riesgo de colisiones frontales el límite apropiado debería ser de 70 km/h.
Aproximándose a este Sistema Seguro, la DGT unificó la velocidad genérica en las carreteras convencionales a 90 km/h y ha reducido este año la velocidad en las ciudades a 30km/h en aquellas vías de un único carril.
Por lo que respecta a los vehículos, la Unión Europea ha dado un paso adelante al obligar a que todos los vehículos nuevos homologados en Europa a partir de 2022, y todos los vehículos nuevos vendidos a partir de 2024, incorporen, entre otros sistemas de ayuda a la conducción, el asistente inteligente de velocidad ISA que funciona conectado al GPS y dotado de una cámara que lee las señales viales y advierte al conductor cuando este supera los límites legales.
Razones para respetar los límites de velocidad
Con el fin de concienciar sobre la importancia de respetar los límites de velocidad, las autoridades recuerdan que llevar una velocidad adecuada podría evitar una cuarta parte de los fallecidos en siniestros viales.
A partir de 80km/h es prácticamente imposible que un peatón se salve en un atropello. Si la velocidad del vehículo que impacta es de 30 km/h el riesgo de muerte del peatón es de un 10 por ciento, mientras que, si la velocidad es a 50 km/h, ese riesgo de fallecimiento se eleva al 90 por ciento. A 120km/h se necesita para detenerse una distancia superior a un campo de fútbol.
Además, el exceso de velocidad no solo incide en la seguridad vial, sino también tiene una influencia negativa sobre el medio ambiente, la calidad de vida y el consumo de combustibles.
Máxima atención a las carreteras convencionales
En el periodo estival actual, muchos de los desplazamientos que se hacen son por carreteras convencionales que es donde se registran tres de cada cuatro accidentes. Por ello, las autoridades recuerdan que en este tipo de vías es muy importante circular a la velocidad establecida ya que los límites están puestos en función de las características de la vía: curvas más cerradas, cruces al mismo nivel o mayor riesgo en los adelantamientos.
En 2019, el 85 por ciento de los fallecidos en convencional en Castilla y León se produjeron en salidas de vía y en colisiones frontales, ambos, accidentes donde la velocidad juega un papel importante.
Excesos de velocidad que pueden llevar a la cárcel
La normativa de Tráfico recoge que la velocidad genérica máxima para turismos y motos en autopistas y autovías es de 120 km/h; en carreteras secundarias, de 90 km/h y en vías urbanas de 30km/h en vías de un único carril y a 50 km/h en vías de dos o más carriles por sentido.
Por tanto, y teniendo en cuenta estas velocidades, los conductores que las incumplan estarán cometiendo una infracción grave o muy grave, sancionada con multa de 100 a 600 euros y la pérdida de entre 2 y 6 puntos, dependiendo del exceso de velocidad cometido, tal y como se puede apreciar en el cuadro de sanciones recogido en la Ley de Tráfico y Seguridad Vial.
En el caso de que el exceso de velocidad fuera superior en 60 km/h en vía urbana o en 80km/h en vía interurbana a la permitida reglamentariamente, el Código Penal lo tipifica como delito y es castigado con la pena de prisión de tres a seis meses o a la de multa de seis a doce meses o trabajos en beneficio de la comunidad de treinta y uno a noventa días, y, en cualquier caso, a la de privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a uno y hasta cuatro años.