Desde el pasado 29 de junio y hasta el 6 de julio, un total de 441 jóvenes de entre 10 a 29 años se han contagiado de coronavirus en la provincia de Zamora, según los datos ofrecidos por el sistema de Atención Primaria del Sacyl, que se actualizan semanalmente y aún no incluyen las cifras de esta semana que se cerraba. Es indudable ya que la 'quinta ola' del coronavirus ha sufrido su estallido con la población más joven, la que aún no está vacunada y la que más contactos y movimiento está teniendo estas últimas semanas.
Y si bien estos nuevos contagios resultan menos graves, muchos de ellos sin hospitalización y gran cantidad de asintomáticos, lo cierto es que traen consigo una doble cara muy peligrosa y de la que ya advertía hace unos días la consejera de Sanidad, Verónica Casado, y es el contacto de estos jóvenes con sus familiares más ceranos. Padres, madres, tíos o abuelos, que aunque población ya vacunada en su mayoría están volviendo a sufrir un aumento de contagios en su franja de edad. Así se refleja en los datos de incidencia diarios de Castilla y León, donde se observa que la incidencia a siete días entre los mayores de 65 años ha subido de cero el pasado 29 de junio a 58,44 casos por cada 100.000 habitantes en el día de ayer.
Una estrepitosa subida de contagios entre la población ya vacunada y, en su mayoría, con la pauta completa que se está viendo afectada de nuevo por los contagios de coronavirus pese a su inmunización. Un dato muy a tener en cuenta puesto que hace que el COVID vuelva a atacar a estos sectores poblacionales más sensibles y que sí tienen más probabilidades de terminar en hospitalización y volver a repuntar las cifras de ocupación de camas del Complejo Asistencial de Zamora. Algo que la Gerencia de Salud parece ya tener previsto, y como anunciaba su gerente, Monserrat Chimeno ayer tras el CECOPI está obligando a Sanidad a volver a reforzar el número de camas COVID en el Complejo Asistencial.