La Sala Civil-Penal del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJCyL) ha confirmado la sentencia de la Audiencia Provincial de Soria que condenó a un hombre a once años y tres meses de prisión por agredir a su pareja y provocar el incendio de su vivienda, lo que ocasionó la muerte de dos perros que había en el interior.
De este forma, se le condena por los delitos de incendio, malos tratos en el ámbito de la violencia sobre la mujer, maltrato animal e injurias, mientras que la víctima también ha sido condenada a tres meses de prisión por otro delito de maltrato de obra en el ámbito de la violencia doméstica, según la sentencia facilitada por el Tribunal, después de que previamente a estos hechos propinara una bofetada a su compañero sentimental y le arrojara un vaso a la cara en un establecimiento de hostelería.
Los hechos ocurrieron el 14 de julio de 2019 en Golmayo, cuando el acusado esperó a la pareja, que llegaba de un concierto de madrugada y tras agredir a la víctima, incendió la vivienda, matando así a los dos perros.
La defensa del acusado interpuso un recurso contra la resolución de la Audiencia Provincial de Soria donde se exponían errores en la valoración de la prueba e infracción del artículo por la no aplicación de la presunción de inocencia.
La víctima alegó los motivos de error en la valoración de la prueba, así como error jurídico en la calificación jurídica y en la determinación de la pena en cuanto a los delitos de incendio y de maltrato de animales, por los que ha sido condenado el otro acusado.
ANTECEDENTES
Los hechos ocurrieron en el domicilio, a nombre de la mujer, y del que ambos, que mantenían una relación desde 2016, solo tenían un juego de llaves.
En la noche de los hechos, según la sentencia, el acusado empezó a agredir a la víctima, quien intentó escapar, algo que logró finalmente tras saltar una verja del jardín de 1,70 metros de altura, donde gritó pidiendo auxilio, le dio una patada al acusado y pudo escapar antes de huir en su vehículo.
El acusado, en ese momento, encendió los cuatro fuegos de la vitrocerámica y colocó en ellos dos sartenes con aceite. Además, metió a los dos perros en el interior de la vivienda y cerró las puertas para que no pudieran escapar al jardín.
La rápida intervención de los Bomberos evitó que el fuego se propagara a las estancias de las tres plantas del edificio, que estaban habitadas y cuyos moradores las abandonaron. La Guardia Civil tuvo que ayudar a salir al vecino de un ático.
La vivienda se llenó de un humo de negro intenso, y los dos perros fallecieron por inhalación. Cada perro era de un miembro de la pareja, si bien la víctima tenía un fuerte vínculo afectivo con ambos.
La Sala absolvió a la mujer del delito de maltrato de obra por el que estaba acusada por propinar una patada a su agresor cuando trataba de escapar por el jardín y él intentó evitarlo. El Tribunal aprecia la eximente de legítima defensa.
La mujer, sin embargo, fue condenada a tres meses de cárcel por un episodio previo en el que propinó una bofetada a su compañero sentimental y le arrojó un vaso a la cara, dos semanas antes de estos sucesos, en un establecimiento de hostelería.
Por lo que se refiere al acusado, tiene antecedentes de salud mental y hábitos de consumo de tóxicos, muestra dificultades en el control sobre sí mismo, y está diagnosticado de trastorno mental crónico con predominio de sintomatología afectiva negativa, con importante deterioro psicosocial.
El acusado estaba sometido a tratamiento, y era probable que no hubiera seguido el mismo de forma adecuada. Está privado de libertad desde el 15 de julio de 2019, con orden de alejamiento y prohibición de comunicación con la víctima.
Contra la sentencia del TSJCyL cabe recurso de casación por infracción de ley y por quebrantamiento de forma, que podrán prepararse en esta misma Sala dentro de los cinco días siguientes al de su última notificación, para su interposición ante la Sala Segunda del Tribunal Supremo.