Romper guetos y ayudar a la integración de los niños. Enseñar a vivir en sociedad. Aprender a que todas las personas son iguales. Ayudar al que lo necesita. Todos estos objetivos son los que se tratan de conseguir en uno de los múltiples campus de verano que organiza la Fundación Eusebio Sacristán y que visitó hoy la concejala de Servicios Sociales y Mediación Comunitaria, Rafaela Romero. En él, colabora el Ayuntamiento a través de su área y pretende que “los niños, a través del deporte, salgan de esos círculos cerrados en los que viven”, explicó la edil.
El campus, ‘Verano para todos’, en el que participan 72 chavales, forma parte del proyecto ‘Delicias 2021’ y en él “se aplican los valores del deporte a otras cuestiones”. No solo en niños con discapacidades físicas o psíquicas que conviven con niños que no padecen de ninguna de ellas, una circunstancia que permite que sus padres nos digan que “en un mes aquí avanzan más que en cinco años de terapia o rehabilitación, sino también “con chicos que tienen una situación de pobreza estructural que se rompe con este tipo de actividades”.
Ahora mismo, en materia deportiva, esta Concejalía apoya los proyectos de fútbol y rugby que organiza la Fundación, pero que “dado el excelente resultado que está dando queremos ampliar, en un futuro, a otras actividades que se puedan plantear y seguir trabajando juntos”. Porque Romero cree que el deporte es “un factor fundamental para conseguir la integración de quienes lo necesitan”.
Por su parte, uno de los representantes de la Fundación, Diego Latorre explicó que con este tipo de actividades “conseguimos nuestro objetivo fundamental: la inclusión a través del deporte” Y se busca, sobre todo, una socialización de los más pequeños para que aprendan a convivir y a darse cuenta de lo que es vivir en sociedad”. Así, por ejemplo, chavales de etnia árabe o gitana “aprenden, con nuestras monitoras que las mujeres les pueden corregir”.
Dentro de ‘Delicias 21’ la Fundación también organiza, en el Polideportivo Narciso Alonso Cortés, un campamento urbano, en horario de mañana durante este mes y agosto, en los que los participantes -niños de hasta 12 años seleccionados por los servicios sociales del Ayuntamiento- realizan “actividades de refuerzo educativo en inglés, lengua y matemáticas, actividades de ocio saludables y talleres de expresión artística y musical”.
Porque la Fundación Eusebio Sacristán, que nació hace 17 años, cimenta sus objetivos en la firme creencia del poder del deporte y de las actividades saludables de ocio y tiempo libre como herramientas de transformación social que hacen posible la inclusión de aquellas personas, sobre todo niños, en situación de vulnerabilidad social.
Además, la Fundación cuenta con una Escuela de deporte inclusivo, 'Fútbol para Todos', en Valladolid y con la colaboración de la concejalía de Servicios Sociales, con más de 250 jugadores, que ha sido el germen de la Escuela de Deporte Inclusivo de Castilla y León que arranca en 2021 en nueve localidades de la comunidad gracias al apoyo de la Fundación de Castilla y León y de los ayuntamientos.
Otro de los grandes proyectos de la entidad son sus competiciones sociales, dos ligas amateurs de fútbol7 y una de baloncesto, en las que participan cada temporada un millar de personas.
Apoyo del Unión Delicias
Y en este caso el campus se celebra en el Parque de Canterac gracias al apoyo del C.D. Unión Delicias con la cesión gratuita de sus instalaciones. Así de claro lo tiene el presidente del club, Juan José Asenjo, quien explicó que “el trato con la Fundación siempre ha sido exquisito y entendíamos que la cesión altruista de nuestros campos es de recibo por la excelente labor que están haciendo”.
Porque Asenjo y el resto de los integrantes del club también trabajan a diario en la inclusión de chavales. De hecho, en el C.D. Unión Delicias “tenemos un alto número de niños extranjeros a los que también ayudamos a integrarse”. Y no es fácil porque sus costumbres son “muy diferentes” o cuando llegan en edades tempranas “nuestro idioma común es el balón porque apenas hablan castellano”. O a la hora de despedir la temporada “en la que tenemos que hacer malabarismos para prepárales la merienda con la comida que guste a todos”.
En definitiva, una unión de administración local, fundación y club deportivo que busca, entre todos, conseguir unir a través del deporte dejando de lado la competitividad y apostando por el compañerismo, la diversión y el esfuerzo común.