La compañía Renault planteó hoy a los sindicatos un nuevo expediente de regulación de empleo (ERTE) para sus plantas de Castilla y León, de aplicación desde el 1 de agosto hasta el 31 de diciembre de 2021. La causa que motiva este expediente es la falta de componentes electrónicos.
La multinacional automovilística francesa solicita 40 jornadas de parada para toda la plantilla de la Factoría de Carrocería Montaje y DDCC y 17 para la de Motores, en Valladolid, y 61 para los trabajadores de la planta de Palencia.
La aplicación del ERTE se realizará una vez agotados los descansos por bolsa y herramientas de flexibilidad del convenio colectivo, todo ello motivado por “las bajadas productivas de nuestra factoría y la crisis de los semiconductores”.
Los sindicatos y la Dirección del Grupo Renault España Sociedad Anónima (GRESA) se volvieron hoy a sentar alrededor de una mesa para negociar un nuevo ERTE por causas productivas para las plantas de la Comunidad.
La Comisión Negociadora para la negociación de un nuevo ERTE por causas productivas se constituyó hoy en las oficinas centrales de Valladolid. “En estos momentos continúa la penuria de falta de componentes eléctricos, que se alarga en el tiempo siendo necesaria más días de parada hasta finales de año”.
CCOO lamentó esta situación porque “no es un problema estructural sino coyuntural de Renault y del sector del auto”, que no han generado los trabajadores. “Analizaremos con responsabilidad esta situación, pero exigimos esa misma responsabilidad a la Dirección de la empresa para buscar un acuerdo beneficioso para ambas partes”, señalan las personas que integran la sección sindical de CCOO en GRESA.