Desde UGT Sector Sociosanitario de Valladolid llevan un tiempo denunciando las quejas contantes que están recibiendo estos días por parte de las delegadas y trabajadoras de las residencias privadas de personas mayores como consecuencia del insuficiente personal de enfermería.
Para suplir esta carencia, según explica la organización sindical en un comunicado remitido al periódico El Español- Noticias de Castilla y León, la empresa obliga a las auxiliares de enfermería (también llamadas gerocultoras) a realizar funciones que no les corresponden, y que puede suponen un riesgo para el residente puesto que los trabajadores asignados no están habilitados para realizarlas. Además, dichas tareas no se reconocen ni profesional ni económicamente.
Por eso, en palabras de los representantes de UGT, “después de pasar un año muy duro debido a la pandemia, en el que las trabajadoras han expuesto su salud y la de sus familias, y están agotadas psicológica y físicamente, lo que merecen son mejoras en las condiciones laborales, no un aumento en la carga de trabajo”.
De hecho, desde el sindicato explican que la excesiva carga de trabajo produce estrés, ansiedad y supone un alto absentismo laboral, debido a la pésima situación y gestión de las residencias en la provincia y, por eso, solicitan, una vez más, “la revisión de la ratio de personal por parte de la Junta de Castilla y León que lleva años bajo mínimos y una subida salarial acorde a la situación, así como la reducción de la excesiva jornada”.
Cabe recordar que este sector lleva dos años sin subida salarial debido a que el convenio se encuentra
bloqueado. Por todo ello, desde UGT entienden y solicitan que las Administraciones Públicas y la Patronal “tomen cartas en el asunto inmediatamente, por la vulnerabilidad de un sector que sigue resultando esencial porque el cuidado de nuestros mayores sea primordial”.