El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, ha propuesto a un pastor evangélico de 48 años para ocupar la vacante que queda en el Tribunal Supremo de Brasil tras retirarse el juez Marco Aurelio Mello.
Se trata de André Mendonça , uno de los principales nombres que se han barajado desde hace días para ocupar el puesto, y que Bolsonaro defendió en la necesidad de que fuera "terriblemente religioso". Y lo es. Mendoça es pastor de la Iglesia Presbiteriana de la Esperanza. Además, hizo un máster y cursó su tesis doctoral en la Universidad de Salamanca, dirigida por el español Nicolás Rodríguez-García, catedrático de Derecho Procesal. Con dicha tesis, titulada La gestión de la información y la recuperación de activos procedentes de la corrupción, Mendonça escribió ganó un premio extraordinario de la Universidad de Salamanca en 2019.
Mendonça es pastor presbiteriano y se le considera aliado de Bolsonar. Además, goza de buena reputación entre los miembros de la corte, si bien es posible que el Senado muestre reticencias al respecto y en Brasil son precisamente los senadores quienes deberán debatir y aprobar dicho nombramiento.