Castilla y León

Castilla y León

Sociedad

Fallece en Valladolid la ganadera Teresa Molero

30 julio, 2021 09:07

La ganadería de Hermanos Molero, fundada en 1908, fue un hierro legendario cuyos astados eran apetecidos por las figuras de los 60, 70 y 80. A finales de esta década sufrió un profundo bache. El hierro y sus derechos pertenecen a Roberto Domínguez.

Tere, como así la conocíamos en los ambientes taurinos, falleció en el día de ayer, y esta mañana ha sido enterrada en el cementerio de El Carmen, donde reposan los restos de sus dos hermanos: Pepe y Luis. Ambos fueron novilleros sin éxito. Pepe falleció en 1997. Antes, en 1995, fallecería Luis en accidente de tráfico.                   

                       

En febrero de 2012, Teresa Molero Sánchez, recibió el trofeo del Colegio Oficial de Veterinarios de Valladolid por la trayectoria de este mítico hierro, cuya familia apostó en su día por un encaste que le hacía único como es el Santa Coloma-Saltillo. El merecido reconocimiento fue a los tres hermanos por  su vocación ganadera y su inmensa afición.

La ganadería fue adquirida a nombre de la viuda de Molero en 1941, tras la compra realizada a los hermanos Angoso. Los animales son trasladados desde Salamanca a la finca “La Granja”, en la zamorana Vadillo de la Guareña. En 1945 pasa a anunciarse como Hermanos Molero, aunque no es hasta 1952, año del fallecimiento de la madre, cuando la ganadería pasó a manos de sus tres hijos: Pepe, Luis y Tere.

Inscrita desde sus inicios en la Unión, también inscribieron otro hierro como “ganadería filial” en la Asociación. Hierro que permanece en manos de los actuales propietarios. Mientras que el hierro original fue adquirido por Roberto Domínguez en el año 2000, quien lidia a nombre de Valdeterrazo.

Los toros de esta procedencia eran muy parecidos morfológicamente a los santacolomas, pero la variedad de pelajes que presentaban eran las típicas de su origen vazqueño. Su comportamiento era muy irregular, pero durante algunos años estuvo entre las predilectas de las figuras.

De la última época en manos de los Molero hay tres toros para el recuerdo. El primero fue Parrilero, lidiado por Esplá en la feria de San Pedro Regalado en 1982 que, tras una faena memorable, cortó los máximos trofeos y el astado recibió la merecida vuelta al ruedo. Otro toro fue Cerillero, que correspondió a El Soro en la feria de Valladolid de 1982 y que recibió los honores del pañuelo azul después de que se solicitara su indulto.

Y tercero fue Coquillero, lidiado por Espartaco en Zamora en el año 1985 y que se ganó la póstuma vuelta al ruedo que también dieron al término del festejo los ganaderos y el mayoral.

El profundo bache en el que entró la vacada a últimos de los ochenta obligó a los Molero a venderla. En 1998 la compró Rivera Ganadera S.A. (Alejandro Fernández, de “Tinto Pesquera”, recientemente fallecido), y dos años más tarde fue Roberto Domínguez quien se hizo con el hierro. Tras deshacerse del ganado adquirió una parte de la ganadería de Daniel Ruiz (Jandilla).

Así desapareció una vacada distinta, unos toros diferentes que ni eran santacolomas, ni saltillos, ni vazqueños. Eran únicos.