La sección sindical de CCOO de Galletas Gullón ha mostrado su más enérgico rechazo e indignación ante la decisión de la empresa que ha hecho efectiva su amenaza de no renovar los contratos de siete trabajadoras, como represalia, según denuncia, por la demanda de conflicto colectivo presentada por dicho sindicato frente a la triple escala salarial vigente en concepto de antigüedad que considera discriminatoria.
"Cualquier decisión que implique la más mínima destrucción de empleo es siempre una mala noticia, pero en este caso y en esta empresa, según CCOO, es absolutamente condenable dado el encadenamiento abusivo de contratos de estas trabajadoras durante varios años", señalan en un comunicado.
CCOO, a través de un comunicado recogido por Europa Press, apunta que la decisión de esta empresa, "que se jacta públicamente de ser socialmente responsable y ejemplo en la creación de empleo", es "injusta" y la considera una "represalia" ante una iniciativa legitima del sindicatyo cuyo único fin es denunciar la desigualdad retributiva de determinados grupos de trabajadores.
El sindicato sostiene que es mejor un acuerdo, aunque éste no satisfaga plenamente los objetivos de todas las partes, que la imposición judicial, y, por ello, se muestra dispuesto a continuar negociando, "pero, obviamente, la primera decisión que debe tomar la empresa como acto de buena fe es readmitir a las personas despedidas y ofrecerlas un contrato indefinido, teniendo en cuenta los abusivos encadenamientos de contratos".
Denuncian también que la empresa y UGT parecen estar intentando aprovechar la disculpa del conflicto colectivo para negociar ellos solos el nuevo convenio y no tener en cuenta a las secciones sindicales de CCOO y CGT.