La titular de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco, ha destacado esta mañana en Miranda de Ebro (Burgos) la buena acogida que está teniendo en Castilla y León el Plan Familias y, en concreto, se ha referido a la alta demanda de dos de sus recursos más destacados: el programa Conciliamos –que este verano ha sumado 10.454 participantes en los tres periodos en los que se ha ofertado– y el nuevo Bono Concilia –que acumula casi 12.000 solicitudes en un mes–.

La consejera ha aportado estos datos durante su visita a uno de los 117 centros de Castilla y León donde se está prestando el servicio Conciliamos en este periodo estival, el CEIP La Charca, junto a su homólogo de la Presidencia, Ángel Ibáñez.

En este contexto, se ha comprometido a continuar impulsando las políticas de conciliación, con medidas que incidan en la corresponsabilidad de ambos progenitores en el cuidado y la atención de menores o personas dependientes y les permitan compaginar sus responsabilidades familiares con sus tareas profesionales.

“La protección y el bienestar de las familias constituyen una prioridad para el presidente Mañueco y desde su Gobierno ponemos todo nuestro empeño en procurarles un mejor futuro, con más oportunidades”, ha subrayado Isabel Blanco.

Como ejemplo de estas políticas, la consejera se ha referido a las mejoras introducidas en el programa Conciliamos desde el inicio de la legislatura o a la puesta en marcha de una nueva ayuda económica denominada Bono Concilia, dos recursos al servicio de las familias, adaptados a sus nuevas necesidades.

El programa Conciliamos ofrece atención lúdica a niños de entre 3 y 12 años –o hasta 14 se si trata de alumnos con necesidades específicas de apoyo educativo– en periodos vacacionales –Carnaval, Pascua, verano y Navidad– mientras sus progenitores trabajan. En su desarrollo colaboran las entidades locales, que prestan las instalaciones y se encargan de su mantenimiento.

El programa llega a todos los rincones del medio rural



Este verano, el recurso se ha ampliado a todos los municipios de Castilla y León, con independencia de su población, siempre que contaran con al menos cinco menores inscritos, eliminando así el requisito de su prestación en localidades desde 3.000 vecinos.

Además, para favorecer la prestación de servicios de conciliación en el medio rural, se han flexibilizado los criterios de acceso. En municipios de menos de 3.000 habitantes, los progenitores pueden solicitar plaza si tienen que atender a otro menor de tres años de edad, teniendo en cuenta que en estos entornos es escasa la oferta de otro tipo de recursos de conciliación.

Esto ha permitido que 73 pueblos se hayan incorporado por primera vez al programa, de los que 17 pertenecen a la provincia de Burgos: Canicosa de la Sierra; La Horra; Huerta del Rey; Ideas de Juarros; Medina de Pomar; Peñaranda de Duero; Pradoluengo; Quintanar de la Sierra; Quintana Martín Galíndez; Salas de los Infantes; Sotillo de la Ribera, Tardajos; Torrecilla del Monte; Valdorros; Villadiego; Villalbilla de Burgos, y Vilviestre del Pinar.

Estas mejoras se han traducido en un incremento en el número de participantes, alcanzando un total de 10.454 en los tres periodos del programa, más del doble que los contabilizados en 2020, cuando se apuntaron al programa 4.353 pequeños. Este notable incremento también se ha producido en Burgos, donde la cifra de participantes ha pasado de los 417 del verano del año pasado a los 1.070 inscritos en éste.

En cuanto al volumen de centros adheridos al servicio, los números también son crecientes. En el periodo estival de mayor oferta han desarrollado este programa un total de 117 centros ubicados en 110 localidades, frente a los 53 del año pasado. En Burgos, Conciliamos se ha celebrado en 20 centros de otros tantos municipios.

En el cuidado de los pequeños han colaborado un total de 894 monitores, lo que supone un incremento de un 5,5 % respecto a los contratados el año pasado.

Si tomamos como referencia el volumen de participantes en Conciliamos en las ediciones de Navidad, Carnaval, Semana Santa y verano, la cifra se eleva a 11.957 (497 en Navidad; 249 en Carnaval; y 757 en Pascua), más del doble de los  inscritos en el mismo periodo del año pasado (4.353), si bien entonces no puedo celebrarse en Semana Santa por la pandemia.  

Edición especial de ‘Conciliamos 2030’ para familias vulnerables



La última innovación en la gestión de este recurso ha sido la puesta en marcha, este verano, de una edición especial de Conciliamos, que se ha pilotado de forma experimental en el colegio Cristóbal Colón, ubicado en el barrio de Pajarillos de Valladolid. El nuevo formato, denominado ‘Conciliamos 2030’, nace adaptado a las características de centros donde predomina el alumnado en situación de vulnerabilidad socioeducativa y existen necesidades especiales de inclusión social y laboral.

El objetivo de este programa especial es mejorar la calidad de vida de las personas que no disfrutan de las mismas oportunidades sólo por razón de su pertenencia a minorías étnicas y culturales o por encontrase en cualquier otra situación socio-familiar o de índole personal que incida en la igualdad.

Un total de 178 niños han participado en este proyecto, que la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades prevé extender a la totalidad de los 30 ‘centros 2030’ – llamados así por estar incluidos en el Programa 2030 de mejora socioeducativa– que lo soliciten, con la intención de contribuir a la integración social de estos menores y sus familias.

Otras mejoras para reforzar el recurso



Como ha recordado la consejera Isabel Blanco, la Junta ha venido reforzando Conciliamos desde el inicio de la legislatura. En 2020, este recurso se amplió a todos los municipios de más de 3.000 habitantes que habían manifestado su interés en participar. Asimismo, y para favorecer la oferta de este servicio en el mundo rural, se redujo el número mínimo de menores requerido a 15 en localidades de más de 20.000 habitantes y a ocho en el supuesto de municipios de entre 20.000 y 3.000 habitantes.

Durante el verano de la emergencia sanitaria, el programa se reforzó con más días de servicio, más horario, más prestaciones (ofertando la posibilidad del comedor), más monitores (se pasó de 15 niños por instructor a 9, más uno de refuerzo por cada centro y otro por cada tres grupos burbuja) y más limpieza para garantizar las condiciones higiénicas y cumplir con las recomendaciones sanitarias. Como consecuencia de lo anterior, la Junta duplicó la inversión en el programa Conciliamos en 2020, que pasó de 800.000 euros a 1,6 millones de euros.

Aluvión de peticiones de la nueva ayuda de 750 euros



Junto al balance del programa Conciliamos, la titular de Familia e Igualdad de Oportunidades ha destacado el aluvión de solicitudes que se están registrando para percibir el Bono Concilia, que constituye una de las principales novedades del Plan Familias, promovido por el Gobierno de Mañueco.

Se trata de una ayuda económica para facilitar la conciliación laboral y personal de los progenitores con hijos de 0 a 3 años de 750 euros por cada menor a su cargo. La subvención está dirigida tanto a las familias en las que ambos padres trabajan como a las monoparentales, puesto que son las que requieren más apoyos para conciliar hasta que el menor cumple la edad para iniciar su escolarización en el segundo ciclo de educación infantil.

El objetivo es ayudar a los progenitores a compaginar sus obligaciones profesionales y laborales durante el curso escolar y favorecer la corresponsabilidad en el cuidado de los hijos. Con este recurso, pueden hacer frente a los gastos que les hayan supuesto los servicios de conciliación utilizados, por ejemplo, de guardería o ‘canguro’.

Desde el pasado 27 de julio, fecha en la que se abrió el plazo de solicitudes, hasta hoy se han registrado 11.888 peticiones –2.755 en Burgos–.

Niveles de renta



El Bono Concilia tiene en cuenta el nivel de renta de los beneficiarios, así como la pertenencia a los tipos de familias que deben ser especialmente protegidas de acuerdo con el Plan Familias para compensar sus especiales dificultades. Es el caso de las residentes en el medio rural, las numerosas, las monoparentales y las acogedoras.  

Así, con carácter general, para recibir esta prestación es preciso que el nivel anual de rentas de ambos progenitores, en los términos definidos en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), no haya superado los 50.000 euros en 2020, un umbral que se rebaja a 25.000 euros en el caso de las familias monoparentales.

Estos límites de renta se reducen para facilitar la percepción de esta prestación a las familias con necesidades especiales. Así, sobre las cuantías anteriores se aplica una reducción de 3.000 euros por cada hijo con un grado de discapacidad igual o superior al 33 % y de 9.000 euros si ese grado es igual o superior al 65 %.

En el caso de que el progenitor solicitante y el menor o menores que dan derecho a la subvención estén empadronados en un municipio de menos de 20.000 habitantes, el nivel de renta exigido se recorta en el 20 %. Ese mismo porcentaje de minoración se aplica a las familias monoparentales, acogedoras y numerosas de categoría general, mientras que se eleva al 30 % para las de categoría especial.

Todos estos descuentos aplicables por discapacidad, residencia en el medio rural, familia acogedora, familia numerosa y familia monoparental son acumulativos.