La Junta de Castilla y León hacía entrega esta mañana en Zamora de las Medallas a las Víctimas del Terrorismo de Castilla y León. Un acto centrado en tres pilares: "dignidad, memoria y reparación", en palabras del consejero de Presidencia, Ángel Ibáñez, presente en el acto junto al presidente de la Asociación de Víctimas del Terrorismo de Castilla y León, Sebastián Nogales, el cual ha definido este homenaje como "el tributo y respeto que nuestro colectivo recibe por parte de la Junta, frente a la afrenta a nuestra memoria con los recibimientos a terroristas cuando han cumplido sus condenas".
Actos de recibimiento y homenaje en sus pueblos y ciudades, tras años en la cárcel por delitos de asesinatos, lesiones y secuestros, que Nogales ha calificado como "otro tiro en la nunca, otro bombazo a nuestra memoria y en recuerdo de seres inocentes que han dado su vida y su salud por la democracia que hoy disfrutamos. Nada justifica esos homenajes". Por ello ha querido agradecer este acto de entrega de medallas como una muestra "de respeto y admiración, ante estas desvergüenzas". Por ello y por su parte, el consejero de Presidencia ha querido recalcar que este acto es la forma en la que la Junta de Castilla y León "demuestre nítidamente al lado de quién está frente a los que honran a los verdugos", en referencia a los recibimientos de expresos de ETA en sus localidades natales.
Ibáñez se ha dirigido a las víctimas recordando que es un honor para la Junta reconocer su historia y valía, “gracias por dar un paso adelante, gracias por defender la virtud de la libertad y la vida frente a la sinrazón y la barbarie. Gracias por dejarnos formar parte de un pasado y una memoria que, aún cargada de dolor, augura un futuro en el que seguir conquistando y defendiendo espacios necesarios para la reparación de las víctimas en la sociedad”.
Durante el acto, el consejero ha hecho referencia a la reparación de las víctimas, indicando que la ley autonómica establece un marco jurídico que contempla un singular régimen de protección para las víctimas y sus familias, en cuestiones tan variadas como el acceso a la cultura, a la vivienda, en materia de educación, de acceso al empleo público y al mercado laboral.
Además, ha destacado la colaboración continua entre la Junta y la Asociación de Víctimas del terrorismo de Castilla y León, en acciones tan significativas como dar a conocer a los jóvenes y hacer recordar a la población la cruenta historia que ha marcado la sociedad, con el propósito de lograr una sociedad sensible, concienciada y atenta.
Ibáñez ha defendido en nombre de la Junta de Castilla y León y de su presidente, Alfonso Fernández Mañueco, que las víctimas no están solas y nunca lo van a estar, poniendo en valor el Estatuto de Autonomía que vincula los poderes públicos con la promoción de la cultura de la paz, de la tolerancia, del respeto y del civismo democráticos, rechazando cualquier actitud que promueva la violencia, el odio, la discriminación o la intolerancia, o que, de cualquier otra forma, atente contra la igualdad y la dignidad de las personas. “Ejercemos ese mandato con lealtad y con convicción. Porque somos una sociedad solidaria, en la que no pasa desapercibido ni es desatendido el sufrimiento de nadie” concluyó el consejero.