El consejero de Agricultura y Ganadería, Jesús Julio Carnero, reivindicó hoy sus orígenes rurales (es natural de Aspariegos, una pequeña localidad de la provincia de Zamora) y defendió que “los pueblos son la verdadera esencia de Castilla y León”, ya que atesoran “a las gentes hospitalarias y a las familias cercanas, de tierra adentro”. Así lo defendió esta noche en su pregón de las Fiestas de la Natividad de Nuestra Señora, en la localidad burgalesa de Lerma.
En su intervención, recogida por Ical, recordó a los lermeños que este año la situación es “especial” y les pidió que se comporten con “la sensatez y prudencia que nos caracterizan como castellanos”. “Tenemos que hacerlo así para recuperar cuanto antes en todo su esplendor las fiestas de Lerma. Eso será a buen seguro al año que viene”, auguró después de recordar a quienes han perdido la vida por la pandemia: “Sé que en los pueblos, al contrario que en las ciudades, cuando alguien falta lo notamos todos, es una pérdida colectiva como también lo es su recuerdo. Su evocación forma parte de nuestras vidas, de nuestra memoria y de la historia de Lerma”.
“Esta enfermedad nos ataca en lo que más nos duele, en la cercanía de los nuestros, en el abrazo, en el compartir y por eso, aún en fiestas o especialmente en ellas, debemos ser más cautos que nunca. No podemos permitirnos que un momento alegre acabe trayendo muchos tristes, por ello os pido que viváis, disfrutéis y sintáis, y que lo hagáis juntos pero siempre desde el sentido común y la moderación, pues por desgracia la pandemia todavía sigue entre nosotros”, reflexionó.Carnero evocó su experiencia personal con un virus que, según explicó, se cebó con él “de una manera salvaje, brutal”. “He aprendido en este tiempo que los pequeños momentos de cada día acaban siendo los grandes de nuestra vida. La vida merece la pena. Cada mañana al levantarme doy gracias a Dios. Cada día es una nueva vida. Antes me lo decían y no lo escuchaba. Hoy ya sé que es así y quiero quedarme con lo positivo de mi dura experiencia, tanto física como emocional”, detalló.
Acto seguido, envió un “mensaje es de aliento para los que están sufriendo y padeciendo”, y confió en que su ejemplo les pueda servir “de estímulo”, como a él le ayudó la fe, para seguir en una lucha vital donde fue clave el “excepcional sistema sanitario” de que disfrutamos, al que solo puede estar “agradecido”.En su discurso Carnero también glosó buena parte de la villa lermeña, desde su fundación prerromana hasta la llegada del duque de Lerma o el cura Merino, un personaje capital en la Guerra de la Independencia Española.Para Carnero, “ese devenir de los tiempos con sus claroscuros os trae hasta un presente que augura un futuro prometedor”, en el que tiene mucho que decir la “estrecha relación” de Lerma con la agricultura, la ganadería y el desarrollo rural, actividades y sectores que él coordina en la Comunidad.
“Como consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de la Junta de Castilla y León, quiero reconocer vuestro empeño y dedicación a esta tierra, y dejar constancia del compromiso del Gobierno Autonómico en todo lo que contribuya a vuestro desarrollo. Quiero abrazar también con mis palabras a cada agricultor y ganadero de Lerma.Tenemos ante nosotros un reto de futuro que, si bien no va a resultar fácil, es extraordinariamente comprometido”, remachó.