La protesta en la tarde de este miércoles en la Plaza Mayor de Salamanca para mostrar el rechazo a la violencia sufrida por el colectivo LGBT+ concentró a unas 150 personas, según cifraron fuentes policiales a la Agencia Ical. La cita, convocada por las asociaciones Salamanca Iguales e Iguales Usal, coincidió con la publicación de la noticia en las últimas horas de que la agresión de ocho encapuchados a un chico en Madrid resultó ser falsa, tras lo que la organización decidió mantener la manifestación para no olvidar “el resto de personas que sufren agresiones semana tras semana”.
Así, llevaron a cabo una performance simulando las muertes por delito de odio, al tiempo que sostenían en sus pancartas los lemas “Ninguna agresión sin respuesta” y “No murió, lo asesinaron al grito de maricón”, en referencia al asesinato de Samuel este pasado verano.
En la lectura del manifiesto mencionaron la discriminación “habitual” que sufren las personas LGBT: “El odio que recibimos siempre ha existido, pero no vamos a tolerarlo más”. Por lo que reivindicaron su derecho a “ser quien somos y a vivir sin miedo, no podemos esperar a que nadie más pierda la vida”. También se refirieron al aumento de los delitos de odio en los últimos años: “No encajamos en lo que ellos quieren que seamos, nos atacan porque piensan que somos débiles”. Concluyeron asegurando que “ninguna agresión se quedará sin respuestas”