La Cruz de los Jóvenes y el icono de Nuestra Señora Salus Populi Romani, símbolos de las Jornadas Mundiales de la Juventud (JMJ), han sido recibidos en la Diócesis de Zamora, dentro de la peregrinación que comenzaba en la diócesis de Ciudad Rodrigo, y que hasta el próximo mes de octubre recorrerá todas las diócesis españolas con el objetivo de animar a los jóvenes a prepararse y participar en la próxima Jornada Mundial de la Juventud de 2023 en Lisboa.
La Cruz de los Jóvenes y el icono de la Virgen llegaron ayer, viernes 10, a las 23:30 horas a Benavente, concretamente a la iglesia de San Juan, procedente de Palencia. Un nutrido grupo de jóvenes fueron los encargados de recibirla y, posteriormente, compartir una vigilia de oración presidida por los dos iconos.
Esta mañana, en el mismo templo benaventano, los jóvenes volvían a congregarse en torno a la Cruz para rezar laudes. Posteriormente, se procedía al desmontaje y traslado de la Cruz y el icono de la Virgen hasta Zamora, donde llegaba en torno a las 12:00 horas.
Misa jubilar en Zamora
Una vez instalada en la capital, la Catedral abría sus puertas para recibir los iconos de la JMJ. El obispo, Fernando Valera, ha presidido la misa jubilar a partir de las 13,30 horas, con una importante presencia de jóvenes en el templo. La Cruz ha accedido a la Catedral por el pórtico jubilar, portada por jóvenes zamoranos que se han encargado de elevarle frente al altar.
Un momento especialmente emocionante para los presentes, muchos de ellos asistentes a las JMJ que se han celebrado en años anteriores. No podemos olvidar que la diócesis de Zamora vivió días muy intensos en 2010, cuando recibió a miles de jóvenes de todo el mundo en el año previo a la celebración de la JMJ 2011 de Madrid.
Monseñor Valera ha comenzado su homilía diciendo que “la Cruz no es un adorno” puesto que cargar con ella es “el requisito imprescindible del discípulo, pero nos cuesta la humillación y la persecución”. El obispo ha reconocido que en este tiempo y en este contexto social “es difícil ser cristiano” pero ha insistido en que “el Señor continúa llamándonos y nos pide que le sigamos amando”.
Frente a la inmensa Cruz de la JMJ el obispo ha recalcado, “La Cruz es el sinsentido de la soledad, de la muerte, de la consagración de la ley del más fuerte...Es el fracaso de todo lo humano”. Sin embargo, don Fernando ha recordado que ser cristiano “se forja en la contradicción del misterio del sufrimiento”.
La Cruz, en el Seminario
Los iconos de la JMJ estarán esta tarde en el Seminario San Atilano donde tendrán lugar distintas actividades: oración, testimonios y talleres. La jornada de hoy finalizará en la iglesia de San Andrés con una vigilia de oración a las 22:00 horas que servirá de despedida de estos símbolos de los jóvenes.