A partir de mañana, 16 de septiembre y hasta el próximo día 22, la Dirección General de Tráfico pone en marcha una campaña específica de vigilancia de las distracciones en la conducción, las cuales siguen siendo el factor concurrente más frecuente en los accidentes mortales. Ésta se enmarca en la campaña Operation Focus on the Road que desarrolla a nivel europeo la asociación RoadPol (European Roads Policing Network) y que este año la han hecho coincidir con la Semana Europea de la Movilidad.
En el año 2020 en Castilla y León, con los datos provisionales disponibles en este momento, la conducción distraída o desatenta estuvo presente en el 31% de los accidentes mortales, una cifra que se ha visto disminuida en 3 puntos con respecto a los datos de 2019 y que supone 37 accidentes mortales de los que fue responsable o corresponsable una distracción.
Además de los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil que vigilarán las vías interurbanas, también están invitadas a sumarse a esta campaña las policías municipales que pueden llevarla a cabo en el ámbito urbano. A esta vigilancia a pie de carretera hay que añadir los medios automatizados de los que dispone la DGT con 24 cámaras instaladas en las carreteras, a través de las cuales se puede constatar, entre otras cosas, si el conductor hace uso del móvil mientras conduce.
Distracciones inevitables
Apartar los ojos de la carretera, sea por la razón que sea, supone un riesgo.
Uno de los principales motivos que genera la distracción del conductor es la utilización del teléfono móvil durante la conducción. Su uso multiplica por cuatro el riesgo de sufrir un accidente y el riesgo es equiparable a la conducción con exceso de alcohol.
Un conductor que habla mientras conduce pierde la capacidad de mantener una velocidad constante, no guarda la distancia de seguridad suficiente con el vehículo que circula delante y el tiempo de reacción aumenta considerablemente (entre medio y dos segundos, en función de los reflejos del conductor). Además, a mayor velocidad mayor riesgo de que una distracción provoque un accidente: a 120 km/h, en 3 segundos, se recorrerá una distancia superior a la de un campo de fútbol.
Las distracciones provocan accidentes por salida de la vía, choques con el vehículo precedente o atropellos que pueden tener desenlaces fatales. Por todo esto, la DGT hace de nuevo un llamamiento a la responsabilidad de los ciudadanos (conductores o no) para:
Desconectar el móvil sin manos libres mientras se conduce.
Los “manos libres” son los únicos permitidos aunque tampoco están exentos de riesgos: distracciones, señales que no se ven, mayor tiempo de reacción, maniobras sin señalizar, etc.
Disuadir a los conductores de llamar o coger el móvil mientras se conduce.
Como peatones, entender que el móvil también nos hace caminar ajenos a los riesgos viales cuando vamos abstraídos en una conversación.