El número de robos con violencia en viviendas se elevó un 10,5% en Castilla y León en los nueve primeros meses, frente al descenso nacional del 0,4 por ciento, según el Balance de Criminalidad realizado por el Ministerio de Interior y que analiza la Unión Cerrajeros de Seguridad (UCES). Por provincias, bajó en León y Salamanca y subió en las otras siete provincias de la Comunidad.
Pese a este descenso a nivel nacional, en 27 provincias los robos en viviendas han aumentado. León encabeza las mejores cifras en la Comunidad, con un descenso del 12,8 por ciento en los robos de este tipo. Mientras, Salamanca también lo hace, aunque de forma más moderada y en la línea de la media nacional, un 0,6 por ciento.
Por contra, Segovia encabeza el crecimiento nacional, con un 38,9 por ciento, seguida en Castilla y León por Soria, con el 37,5 por ciento. A continuación se sitúan Valladolid, con un 29,4 por ciento más, Ávila, un 26,7 por ciento, Palencia, un 20,3, Burgos, un 16 por ciento, y Zamora, con un 10,4.
Por comunidades
Las comunidades autónomas de Aragón, Madrid y País Vasco son las que más aumento experimentan respecto del año pasado. Solo en cuatro descienden los robos: Andalucía, Cataluña, Baleares y Murcia.
El presidente de UCES, Manuel Sánchez, señaló que los cerrajeros de seguridad acreditados por la federación de algunas provincias, como Segovia, Álava, Castellón o Madrid “están incrementando su trabajo de manera notable”. Al respecto, recordó que la organización reclama desde hace años un ‘plan renove’ de cerraduras que lograría disminuir un 40% el número de robos al instalar sistemas anti-bumping. “Por lo mismo que cuesta un móvil de gama media, unos 300 euros, podemos asegurar nuestra casa con un cilindro anti-bumping”, concluyó Sánchez, quien añadió que muchos de los robos “se están produciendo con técnicas que no dejan huella aparente, los cacos no hacen ruido y en el 80 por ciento de las cerraduras instaladas en España es una técnica que abre las puertas en segundos”, afirmó.