El Sindicato de Enfermería, SATSE, en Castilla y León denuncia que la Junta de Castilla y León haya anunciado en los medios de comunicación sin una información previa a los representantes de los trabajadores que "pretende instalar unidades móviles de test para la detección de antígenos" con "personal ajeno a la propia Gerencia de Salud de la Comunidad".
SATSE ha advertido, en un comunicado recogido por EL ESPAÑOL - Noticias de Castilla y León, que estas determinaciones diagnósticas "deben hacerse por profesionales cualificados para ello" por "enfermeras" y "no por cualquier otro personal que podría invalidar o restar fiabilidad al resultado de la prueba".
En anteriores ocasiones, se contó "con una bolsa de enfermeras voluntarias de Sacyl que en sus días libres acudían a realizar estos cribados o a los lugares de vacunación masiva en plena campaña", añaden.
Desde SATSE han instado a la Junta y a la consejería de Sanidad a que reactive estas bolsas de voluntarios para disponer de un número de profesionales cualificados importante a la hora de iniciar esta campaña y no derivar fondos a entidades privadas para convertir el coronavirus en un negocio.
Por otro lado, y como ya ha venido denunciando SATSE, “si ahora hay falta de personal es porque lo han dejado escapar”. Cientos de enfermeras han sido cesadas cuando la situación parecía mejorar, sin que nadie previera esta situación de alza en los contagios, y ahora estas enfermeras están trabajando en comunidades limítrofes, como Cantabria y Madrid.
Esta falta de enfermeras se agrava por la precariedad en las ofertas de contratos y porque la bolsa de empleo no se actualiza con la rapidez necesaria, ambas situaciones que ya han sido denunciadas en varias ocasiones por este Sindicato de Enfermería. “Esta situación se repite y no hemos aprendido nada. Las bolsas no se actualizan, los contratos son poco atractivos y es necesario tomar medidas ya con una visión a más largo plazo, ya que, de lo contrario, cada vez será mayor el déficit de profesionales”, dice SATSE.