Los accidentes de tráfico siguen siendo una lacra difícil de frenar. En 2021, el año donde ya no hubo restricciones de movilidad por la pandemia, se registraron 92 muertos en las carreteras de Castilla y León, una cifra superior a los 89 registrados en 2020 (año con restricciones), según los datos obtenidos por este periódico a través de la Dirección General de Tráfico (DGT). O lo que es lo mismo, una media de casi ocho muertos por mes.
92 muertos, 92 historias trágicas, que convierten a la Comunidad en la tercera de España con un mayor número de fallecidos. Solo superada por Andalucía con 203 y Cataluña con 135. Son datos preocupantes para las autoridades, cuyas campañas siguen apelando a nuestra conciencia y sensibilidad. ¿Por qué se ha llegado a esta situación? Pues no se trata por la población, ya que otras autonomías con muchos más habitantes registran menos fallecidos y accidentes, se debe a la extensión. Cuantos más kilómetros, más posibilidades de tener un siniestro. Y por supuesto, a la deficiencia de muchas vías, que son carreteras con auténticos puntos negros de la geografía nacional. Como es el caso de la N-122 a su paso por Valladolid, Soria y Zamora. Sin ir más lejos, una colisión frontal entre dos vehículos provocó el pasado 13 de diciembre el fallecimiento de una persona y heridas en otras cinco a la altura de la localidad vallisoletana de Quintanilla de Onésimo.
De esos 92 muertos se reparten con León en primer lugar con 20 muertos en sus carreteras y 19 en Valladolid. Estas dos provincias casi suman la mitad de los fallecidos. Mientras que Soria acumula este año 14 muertos y Burgos 11. Por debajo de la decena se sitúan Zamora y Palencia con siete fallecidos, Salamanca y Ávila con 5 y Segovia con 4. Son llamativos los números de algunas provincias, como por ejemplo Salamanca, que ha pasado de 18 en 2020 a solo 5. Todo lo contrario que Valladolid que recoge su testigo y aumenta de 6 a 19.
El último accidente que se produjo hace tres semanas en la Comunidad fue el de la localidad palentina de Cisneros, donde dos personas fallecieron y una resultó herida leve tras una colisión entre un camión y un turismo en el kilómetro 33 de la carretera CL-613. Recordado es el mes de agosto cuando tres personas perdieron la vida (dos de ellos trabajadores de la Junta de Castilla y León) y otras dos sufrieron heridas en el accidente de tráfico registrado en Moreruela de Tábara, en Zamora. En julio, dos hombres de nacionalidad portuguesa, fallecieron en un accidente de tráfico registrado en la AP-1 en el que también han resultado heridas de gravedad otra personas
Accidentes mortales
En lo que se refiere al número de accidentes mortales en las carreteras de Castilla y León, las cifras de 2021 son semejantes a las de 2020, con 78 siniestros en los doce últimos meses y 81 en el año pasado. Este apartado, con un total de 77, también es liderado por la provincia de León con 18, Valladolid 16 y Burgos 10. Soria tuvo 10, mientras que Avila, Palencia, Salamanca y Zamora con 5. Segovia fue la más ‘afortunada’ con 3.
La tecnología tiene que ver con las causas más frecuentes de esta siniestralidad, ya que el uso del teléfono móvil es uno de los principales motivos de estos siniestros, aunque destaca también el exceso de velocidad.