La Policía Nacional ha celebrado este miércoles el acto institucional de jura del cargo de diez oficiales de Policía de la Policía Nacional, destinados en la Jefatura Superior de Castilla y León, tres de ellos de la Comisaría Provincial de Burgos, tres de la Comisaría Provincial de Soria, dos de la Comisaría Provincial de Zamora, uno de la Comisaría Provincial de Valladolid y uno de la Unidad de Intervención Policial.
La delegada del Gobierno de Castilla y León, Virginia Barcones, que presidió el acto en compañía del subdelegado del Gobierno en Valladolid, Emilio Álvarez, el jefe superior de Policía de Castilla y León, Juan José Campesino, y el comisario provincial de Valladolid, Luis Gibert, felicitó a los nuevos oficiales, diez en total, que formaban parte de las plantillas de la Comunidad Autónoma, territorio en el que seguirán realizando sus funciones siete de ellos.
La XXX promoción de Oficiales de Policía está compuesta por 501 agentes, de los cuales 439 son hombres y 62 mujeres, que, tras haber superado el curso de ascenso, se incorporarán en breve a sus nuevos destinos por toda España.
A causa de la COVID-19, tampoco este año se ha podido celebrar el acto habitual de jura en el Centro de Altos Estudios Policiales de Madrid, que se ha sustituido por actos descentralizados en las Jefaturas Superiores de toda España en las que los agentes estaban destinados como policías.
La delegada del Gobierno expresó durante su intervención su deseo de que “la próxima ocasión en la que tenga lugar un acto de jura o promesa del cargo de agentes como el de hoy, pueda celebrarse como los que recordamos en tiempos previos a la pandemia, lo que significará que nuestras vidas han recobrado la verdadera normalidad y se ha detenido el sufrimiento que esta enfermedad le viene provocando a nuestro país en estos dos años”.
Virginia Barcones reiteró, una vez más, su orgullo por el trabajo intenso de los ahora oficiales, y el resto de sus compañeros en el Cuerpo, en la lucha contra esta pandemia, que añade esfuerzo a la de por sí exigente labor de lucha contra la delincuencia y por la seguridad de la ciudadanía.
La Policía Nacional, su trabajo en este territorio, señaló, “es clave para que nuestra Comunidad se sitúe siempre entre las cinco con menores índices de criminalidad en esas estadísticas que conocemos trimestralmente, y eso sólo es posible gracias a la integridad, sacrificio y compañerismo que imperan en esta institución, que ha demostrado a lo largo de dos siglos de disciplina, abnegación y trabajo en equipo, su compromiso con el deber”.
Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en nuestro territorio, dijo la delegada, se nutren de personas que entregan, en muchas ocasiones, a esta labor, no poco del tiempo que les correspondería a sus familias, -a quienes aprovechó para agradecer también su generosidad y comprensión- o a otros aspectos de sus vidas.
Gracias a esa dedicación, continuó, son capaces de afrontar, prevenir y combatir todo tipo de infracciones penales, desde el narcotráfico a pequeña o gran escala hasta la delincuencia organizada, la ciberdelincuencia, la trata de seres humanos o la violencia de género, entre muchas otras.
Barcones afirmó su convencimiento de que los agentes que ahora juran como oficiales seguirán cumpliendo con su obligación con el espíritu de sacrificio y la misma vocación que ya han vivido en su experiencia como policías, puesto que “han sido esa vocación y ese espíritu los que les han traído hasta aquí”.