Los incendios forestales que han azotado (y siguen) a Castilla y León durante este verano han dejado imágenes para el recuerdo. Miles de hectáreas quemadas, gente teniendo que abandonar sus hogares y unos bomberos que han puesto todo su empeño en sofocar las llamas. Sin embargo, otra imagen ha sido la de los escuálidos y ridículos bocadillos que al principio suministraban desde la Junta. Ante este motivo, la ONG del chef José Andrés tuvo que intervenir y ya son 10.000 comidas las que ha repartido en los incendios de Castilla y León, por ejemplo en Ávila o en Zamora.

Así lo ha comunicado su ONG, World Central Kitchen: “El equipo de socorro local de WCK se movilizó rápidamente para llevar alimentos nutritivos a los bomberos que apagaban un segundo brote en la provincia de Ávila. Múltiples incendios forestales ahora están bajo control en toda España: desde julio. Desde entonces hemos respondido a 7 incendios, sirviendo casi 10.000 comidas”. Unos alimentos que se han repartido en incendios como los de la Sierra de la Culebra o Santa Cruz del Valle.

En la imagen se puede ver cómo los bomberos forestales han recibido tuppers con pasta y legumbres, dejando atrás la imagen de los bocadillos con dos rodajas de salchichón.

Su seguimiento de los incendios es constante. Así, hace unos días también recordaron que estaban sirviendo comidas frescas, frutas, café y churros. Un gesto del chef José Andrés que no ha pasado desapercibido y unas imágenes que han dado la vuelta al mundo.

Algo que también se ha reseñado desde la cuenta oficial en Twitter de la Brigada de Refuerzo en Incendios Forestales (BRIF) de la base de Puerto el Pico, en Ávila, perteneciente al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, con un mensaje en redes sociales en el que agradeció al chef sus cuidados en forma de "rica y buena comida" ante "días muy duros con situaciones peligrosas y agotadoras", acompañando el mensaje con una fotografía de las cajas con los menús, compuestos por patatas revolconas, fruta fresca y bollería.