La demografía ha dejado una buena noticia este año en Castilla y León. La natalidad aumentó en la Comunidad en el primer semestre un 0,56 por ciento en relación con el mismo periodo de 2021, hasta alcanzar un total de 6.311 alumbramientos. El porcentaje no es mayúsculo, pero al menos alivia unas cifras, las de nacimientos, que en los últimos años no brillaban por destacar, según informa la agencia Ical.
De hecho, es una de las siete autonomías que en el periodo de estudio presenta mejorías: Asturias (7,5 por ciento más), Madrid (5,07), Valencia (2,76), Cataluña (1,57 por ciento), Cantabria (0,97 por ciento) y Ceuta (5,14), lo que indica que otras 11 comunidades y ciudades autónomas redujeron unas cifras básicas para la lucha contra la despoblación. En España, la variación interanual del acumulado fue del 0,13 por ciento, también positivo, con 159.705, uno de los datos más bajos de la serie histórica.
Sin embargo, este oasis no acompaña a los datos si se compara este primer semestre con el periodo comprendido entre enero y junio de 2019, antes de la pandemia. En ese sentido, Castilla y León ha registrado un 11,25 por ciento menos de nacimientos, la séptima que más baja, solo por debajo de La Rioja (17,21 por ciento), Canarias (14,86 por ciento), Castilla-La Mancha (13 por ciento), Navarra (12,6) y las ciudades autónomas de Ceuta (12,2) y Melilla (28,6 por ciento). La media nacional se situó en el 8,48 por ciento negativo, en un parámetro en el que todas las comunidades presentaron caídas.
La evolución resultó muy dispar en cada provincia. Así, en términos porcentuales y en relación con los seis primeros meses de 2021, el incremento de la natalidad en la Comunidad se sustentó principalmente en los datos de Palencia, donde se elevaron un 20,74 por ciento, hasta los 462 alumbramientos; Valladolid, con un 9,45 por ciento más y 1.541 retoños, la cifra absoluta más alta; Salamanca, con el 3,55 por ciento de aumento (853 nacimientos); y Burgos, con un 1,53 por ciento más (1.024). Por contra, caen un 14,17 por ciento en Segovia (406 alumbramientos); un 9,2 por ciento en León (1.041); un 7,55 en Soria (239 nacimientos); un 5,87 en Zamora (320); y un 2,35 por ciento en Ávila (425).
En comparación con el mismo periodo de 2019, la cifra descendió en las nueve provincias, con variaciones que oscilan entre el 25 por ciento de Segovia y el 2,85 por ciento de Palencia. Además, lo hizo en un 21,75 por ciento en Zamora; un 20,76 en Soria; un 12,8 por ciento en Burgos; un 10,84 en Salamanca; un 9,75 por ciento menos en León; un 8,65 en Ávila; y un 5,69 por ciento menos en Valladolid.
Peores cifras en defunciones
En cuanto a las defunciones, Castilla y León anotó 19.029 en el primer semestre, un 12 por ciento más que en el mismo periodo de 2021, lo que la sitúa como la cuarta comunidad con un porcentaje mayor, solo por detrás de Cantabria (23,2 por ciento), Navarra (15,7) y Canarias (13,6 por ciento).
El dato regional es siete puntos más alto que la media nacional, donde las defunciones también crecieron, pero de forma más moderada, un 5,15 por ciento (275.872 muertes), en un escenario autonómico en el que solo se redujeron en la Comunidad Valenciana, con un ligero 0,16 por ciento, así como en Ceuta (15,6) y Melilla (21,3 por ciento).
Si se observa el comportamiento con los primeros seis meses de 2019, año prepandemia, en Castilla y León perecieron un 9,44 por ciento más de personas en este ejercicio, en línea con la evolución nacional, que fue del 10,6 por ciento. En todos los territorios autonómicos se observaron incrementos en este parámetro, a excepción de Melilla, donde las defunciones bajaron un 6,4 por ciento.