El último fin de semana del verano dejó en Castilla y León cinco de las diez temperaturas más bajas del país, con una madrugada más característica del otoño que de la época estival, según los datos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) recogidos por Ical. Así, la mínima del país se registró en la localidad soriana de San Pedro Manrique, donde alcanzaron los 2,7 grados, eso sí, en positivo.
También se anotaron 3,8 grados en Sanabria (Zamora), 4,2 grados en Monterrubio de la Demanda (Burgos) y en Aguilar de Campoo (Palencia) y 4,3 en Villablino (León). Con temperaturas que se situaron siempre por debajo de cinco grados se encontraban, entre las diez más bajas, puntos de Lérida, Cantabria y Álava.