Hispania Nostra denuncia la pérdida de patrimonio que supone la demolición de centrales termoeléctricas

Las asociaciones Hispania Nostra e INCUNA han publicado un manifiesto en el que denuncian lo que consuderan "una destrucción indiscriminada" de edificios e instalaciones de centrales termoeléctricas en España. En el texto recuerdan que durante los últimos meses se han producido derribos de estructuras de centrales térmicas en Velilla del Río Carrión, La Robla, Andorra, Compostilla y Mairema.

En concreto, las asociación detallan el casi de la central térmica de Velilla del Río Carrión (Palencia) se derribó la gran torre de refrigeración el 28 de octubre de 2021, la chimenea baja y el búnker del carbón el 31 de abril de 2022, y la chimenea alta el 30 de junio del mismo año. En la central térmica de La Robla (León) se volaron las dos torres de refrigeración el 6 de mayo de 2022. En la central térmica de Andorra (Teruel), se demolieron las tres torres de refrigeración el 13 de mayo de 2022. 

También se acuerdan de la antigua central térmica de Compostilla, en Cubillos del Sil (León), estaba prevista para el 1 de diciembre de 2022, que fueron demolidas el 13 de mayo de 2022. La demolición de la antigua central térmica de Compostilla, en Cubillos del Sil (León), estaba prevista para el 1 de diciembre de 2022, pero fue paralizada por la Junta de Castilla y León. Por último, en la central térmica de Mairema en Cerceda (A Coruña), la destrucción tuvo lugar el 21 de diciembre.

Según Hispania Nostra e INCUNA, estas centrales térmicas son infraestructuras de "gran importancia" en sus entornos, que han generado un patrimonio industrial de valor arquitectónico y han conformado un paisaje singular. Además, "son testimonio de la historia social y económica de las comarcas en las que se encuentran y cuentan con un importante patrimonio inmaterial", apuntan.

El Plan Nacional de Patrimonio Industrial, aprobado en marzo de 2011, señala la importancia de este tipo de patrimonio para comprender y documentar un periodo clave en la historia de la humanidad. Además, la Carta de Nizhny Tagil, aprobada en el año 2003 por el Comité Internacional para la conservación y defensa del Patrimonio Industrial (TICCIH), indica que las políticas para el desarrollo económico y la planificación regional y nacional deben integrar programas de conservación del patrimonio industrial y que se deben establecer procedimientos para evitar la destrucción o traslado de sitios industriales importantes.

Hispania Nostra e INCUNA exigen a las autoridades responsables que se cumplan estas disposiciones y se proteja el patrimonio industrial de nuestro país. Además, llaman a la reflexión sobre la necesidad de conservar este patrimonio como "testigo de nuestro pasado y como elemento de enriquecimiento cultural y turístico".