Aída Nízar ha sido, sin duda, una de las celebridades vallisoletanas más polémicas de los últimos años. Hace tiempo que su nombre no suena en la crónica social, y esto ha despertado la curiosidad de quienes han seguido su trayectoria televisiva por saber qué ha sido de ella y qué vida lleva en la actualidad.
Aunque siempre ha estado ligada al mundo de la comunicación, lo cierto es que Aída no empezó a ser conocida a nivel nacional hasta el año 2003, cuando se convirtió en una de las concursantes de la quinta edición de ‘Gran Hermano’. Es cierto que fue la primera expulsada, pero su fuerte carácter y, con ello, las diversas polémicas que protagonizó durante su estancia en el reality le llevaron a convertirse en una de las participantes más mediáticas de la edición.
Tanto, que fueron varias las puertas que se le abrieron en la pequeña pantalla, donde trabajó en varios programas de gran éxito como ‘Crónicas Marcianas’, ‘A tu lado’ o ‘TNT’. Tras una temporada alejada del foco mediático, en 2011 regresó al medio por la puerta grande, pues lo hizo como concursante de ‘Supervivientes’, el que tal vez sea uno de los programas más vistos y conocidos de Telecinco. Ahí también fue la primera expulsada, pero, lejos de querer apartarse de la televisión, logró seguir manteniendo su hueco en la cadena.
Una nueva metedura de pata hizo que Mediaset decidiese prescindir de sus servicios y vetarla en todas y cada una de sus producciones, aunque en 2017 volvió a sorprender al participar en ‘Gran Hermano Vip’ y, tras ello, en otros realities extranjeros como el chileno ‘Resistiré’.
Nada hacía presagiar que ese sería el principio del fin, pero así fue. Desde entonces, poco ha sido lo que se ha sabido de la vallisoletana más conocida a nivel nacional, con permiso de Concha Velasco, pues lo cierto es que, desde hace cinco años, sus apariciones en la pequeña pantalla pueden contarse con los dedos de una mano.
No obstante, desde la sombra, Aída Nízar ha seguido protagonizando polémicas de todo tipo. Una de las últimas tuvo lugar el pasado mes de enero, cuando, tras ser preguntada por varios de sus seguidores acerca de los motivos por los que ya no aparece en los programas de Telecinco, la vallisoletana declaró: “No estoy vetada. Simplemente no trabajo por dinero. Ahora mismo los cachés que pagan en Mediaset son irrisorios y los aceptan toda esta panda de peleles que trabajar prácticamente sin cobrar, solo por dejarse ver y así poder decir ‘trabajo en televisión’”.
Pero esta no ha sido la única. El pasado mes de agosto, la que fuera colaboradora de ‘Crónicas Marcianas’ regresó al foco mediático tras salir a la luz que había emprendido acciones legales contra Telecinco y La fábrica de la Tele, al considerar que habían vertido informaciones falsas sobre su “nueva vida como empresaria”, y después de que ignorasen varios emails en los que, al parecer, pedía formalmente al grupo audiovisual una rectificación sobre todo lo comentado. Por ello, se dice que decidió presentar una papeleta de acto de conciliación en el juzgado de primera instancia de Madrid.
Salvo este tipo de excepciones, lo cierto es que actualmente Aída Nízar lleva una vida discreta alejada por completo del foco mediático. Sin embargo, sí sigue siendo muy activa en las redes sociales, donde acumula casi 300.000 seguidores en Instagram. Precisamente, a raíz de esta red social se ha podido descubrir la realidad que acompaña a la tertuliana en la actualidad. Y es que, tal y como ella misma ha mostrado a través de la plataforma, después de probar suerte como diseñadora de joyas, decidió centrarse en el interiorismo y las reformas, un mundo en el que parece haber descubierto otra de sus grandes pasiones, ya que, cada vez que hace alusión a él, lo hace con especial orgullo y emoción, y presumiendo de cada uno de sus proyectos.
También ha llegado a confesar haber invertido en Bitcoins, la criptomoneda virtual por excelencia, y a demostrar que ha ejercido como embajadora del robot de cocina Thermomix, el cual ha promocionado en más de una ocasión junto a su madre, la también conocida Mari Ángeles Delgado.
No cabe duda de que en los últimos años Aída ha protagonizado un cambio de vida radical. Sin embargo, el hecho de que ya no esté vinculada a la vida pública no le ha llevado a tener que renunciar a los lujos, pues, teniendo en cuenta que, tal y como se puede ver en su perfil de Instagram, sigue disfrutando de viajes absolutamente paradisiacos e incluso visitando su clínica estética de confianza para lucir cada vez más espectacular, todo apunta a que su trabajo actual también le reporta grandes beneficios.
Si de algo puede presumir la vallisoletana, eso es de su admirable capacidad de crecerse ante las adversidades, así como de que, pese a los constantes cambios que ha experimentado a lo largo de los últimos años, sigue siendo la misma de siempre, una mujer empoderada e independiente que siempre ha “adorado” su vida.