Son muchas las personas que todavía recuerdan a los RockCampers tras su paso por ‘Boom’, el concurso de Antena 3 presentado por Juanra Bonet en el que, tras casi seis meses concursando, consiguieron ganar uno de los premios más altos entregados en televisión, que superó los dos millones de euros.
De aquel día inolvidable ya han pasado casi siete años. Sin embargo, hay quien todavía les recuerda con cariño y mucha admiración. EL ESPAÑOL – Noticias de Castilla y León se ha puesto en contacto con Javi Miralles, uno de los integrantes del grupo, que, dispuesto a aclarar cómo es su vida en la actualidad, ha concedido una exhaustiva entrevista en la que también ha recordado aquella etapa que tanto le marcó.
Orgulloso de Valladolid, su ciudad natal, Miralles, quien se describe como “una persona muy sencilla y familiar”, ha querido explicar qué significa para él la denominada ‘ciudad del Pisuerga’: “Para mí Valladolid es mi vida porque he nacido, he crecido y ahora mi vida aquí. De hecho, espero estar siempre aquí porque es una ciudad que me encanta y que lo tiene todo, es acogedora, tiene un tamaño perfecto y la gente es muy entrañable. Además, es una ciudad bonita, en la que se come bien y en la que se puede hacer mucho turismo porque tiene muchísima historia y muchísimo arte. Si puedo no irme, no me voy a ir”, ha empezado diciendo.
Uno de sus mejores recuerdos en la capital de Castilla y León pudo vivirlo, precisamente, gracias a sus diferentes apariciones televisivas. Este corresponde al momento en el que tuvo el gran honor de dar el pregón de las Fiestas de Valladolid, junto con el resto de los RockCampers, en 2016, justo el año en el que ganaron el gran premio: “Nos llamó el alcalde y nos dijo que quería que fuéramos nosotros los que diéramos el pregón, y la verdad es que fue muy emocionante. Yo estaba de viaje con mi familia y me vine a eso expresamente. Dejé a mi familia y me cogí un avión en Atenas para venirme a Valladolid, porque esto es una vez en la vida y un orgullo tremendo”, ha dicho al respecto.
De su paso por el concurso, ha destacado el haber podido compartirlo con tres amigos a los que todavía le sigue uniendo una bonita relación, puesto que, aunque algunos de ellos actualmente viven en ciudades diferentes, intentan reunirse cada vez que pueden para ponerse al día, y también para recordar las anécdotas más divertidas que vivieron durante las grabaciones del programa.
También salió con muy buen sabor de ‘Quién quiere ser millonario’, otro programa de Antena 3 en el que concursó con motivo de los especiales que se emitieron por el 20 aniversario del concurso, y del que también obtuvo una buena recompensa, nada más y nada menos que 100.000 euros: “La experiencia fue más breve, pero también fue muy bonita porque nos llevaron a rodarlo a Varsovia. Fue una cosa que no esperaba que iba a hacer y que disfruté mucho”, ha asegurado.
Tras su participación en estos programas, Javi se convirtió en una persona muy conocida. Tanto, que, además haberse codeado con famosos de la talla de Alaska y Mario, Carlos Latre, Jorge Fernández o Ruth Lorenzo, para los que solo tiene buenas palabras, eran muchas las personas que le paraban por la calle para felicitarle por su victoria e incluso para fotografiarse con él.
Sin embargo, pasados dos años, empezó a notar cómo iba pasando cada vez más desapercibido y cómo su vida volvía “a ser normal”. “Los dos años siguientes al programa, sí que fue un ‘boom’, pero para nosotros fue algo divertido porque sabíamos que iba a ser algo temporal. Me acuerdo de que aparcaba el coche a 15 minutos de la oficina y tardaba en llegar más de media hora, pero fue muy bonito porque todo fueron buenas palabras”, ha explicado.
Si se diese la oportunidad, no tendría inconveniente en participar en programas como ‘Saber y ganar’, ‘Pasapalabra’ y, por supuesto, ‘Boom’, si es que el concurso regresa algún día a la parrilla televisiva. Sin embargo, no es algo que baraje en la actualidad, ya que sus prioridades han cambiado y, por ello, no se siente preparado para volver a aparecer en pantalla.
Hoy, su vida se resume a “ser padre” porque tiene tres hijos pequeños, de ocho, cinco y dos años, que consumen prácticamente todo su tiempo, y a sacar a delante los dos negocios que regenta y a través de los cuales ha podido unificar su principal afición, la música, con la que siempre ha sido su profesión, el mundo de los campamentos. Se trata de Rock Camp, el campamento de verano que lleva dirigiendo 15 años, que tiene como objetivo educar a los más niños y adolescentes “en la música rock y pop”, y por el que han pasado rostros conocidos como “Amaia Romero; Rubén Pozo, de Pereza; Rafa, el guitarrista de Hombres G; y La Moda”; y la escuela de música Rock Camp de Madrid que lucha día a día por seguir sacando adelante. No obstante, en su tiempo libre le gusta pasar tiempo con su familia y disfrutar de otra de sus grandes pasiones, el rugby.
Y es que, aunque parezca que a Javi Miralles ya no le queda ningún sueño por cumplir después de haber experimentado la fama, participado en un programa de televisión, ganado un premio de dos millones de euros, formado una familia y montado su negocio soñado, y con éxito, lo cierto es que él todavía tiene una cuenta pendiente con los RockCampers: “Cuando empezamos el programa, una de las cosas que decíamos, era viajar a Nueva Zelanda porque nos gusta mucho ‘El señor de los anillos’. Lo tenemos pendiente, pero de momento lo tengo que posponer un poquito y esperar a que mis niños sean un poco más mayores”, ha concluido.