La Organización de Consumidores y Usuarios de Castilla y León alerta de prácticas engañosas de 'asesorías energéticas' subcontratadas para el cambio de usuario a la compañía. Tres el cambio normativo que prohíbe a las compañías de electricidad formalizar los contratos en los domicilios del cliente, a excepción de que sean ellos quien así lo soliciten, las prácticas "agresivas, poco transparentes y engañosas" se han trasladado a la comercialización.
Por este motivo, OCU ha denunciado que en dos de cada tres llamadas comerciales tan siquiera aparece el teléfono de la empresa y que esta falta de transparencia "se manifiesta desde el primer momento". Asimismo, cuando el número se visualiza, "no se puede identificar a la empresa". Es más, si solicitan que se identifique, lo harán como "la compañía que está prestando el servicio".
Una vez que se coge la llamada, las asesorías energéticas argumentan que el usuario está pagando tarifas elevadas, o que están a punto de encarecerse. En otros casos, alegan que la actual compañía en la que están va a pasar a designarse con el nombre de otra para que le puedan conseguir mejores condiciones.
En muchas ocasiones, tienen datos personales del usuario que figura como titular del contrato, la dirección de la vivienda o, incluso, los datos bancarios. Esto genera una mayor credibilidad a los argumentos falsos que se manifiestan para invitarle a cambiar de compañía de electricidad.
Ante este hecho, los problemas que tienen los usuarios afectados son numerosos dado que ni siquiera reciben el contrato suscrito, ni las facturas en papel, tan solo recibos y cargos bancarios. Una vez que descubren el engaño, vuelven a su anterior compañía pero con unas condiciones peores que las que tenían inicialmente. A veces, incluso, se llegan a enfrentar a amenazas de penalizaciones de más de 200 euros.
Por este motivo, OCU Castilla y León recuerda que:
Todo el mundo desconfíe de llamadas con números ocultos o desconocidos. En caso de que la oferta le pueda interesar, lo primero es solicitar el contrato con las condiciones. Si le advierten de una subida de precio, debe haber un preaviso de 30 días por escrito, en ningún caso por teléfono.
Asimismo, la contratación telefónica suele acabar con una grabación o envío de un SMS que incluirá la aceptación de la oferta. Por último, recuerdan que los usuarios tienen el derecho de desistimiento en contratación telefónica que le otorgan 14 días naturales para poder arrepentirse. En ese caso, la antigua comercializadora debe mantener el contrato original.