La nueva edición de MasterChef ya es una realidad. Esta ha arrancado con grandes novedades, entre las que destaca el hecho de que esta sea la edición con más concursantes de la historia.
En esta undécima entrega del emblemático programa de cocina, son 23 los concursantes que van a disputar por alzarse con el gran premio demostrando ante los jueces y en cada una de las pruebas sus dotes culinarios.
Cabe destacar que entre los aspirantes se encuentran dos castellanos y leoneses que, en su primera aparición, han conseguido encandilar a una buena parte de los espectadores.
Una de ellas es Carlota, una joven abogada de Valladolid que, tal y como ha dado a conocer el formato en su página web oficial, siende devoción por el reputado chef, Martín Berasategui.
A sus 25 años, Carlota es toda una apasionada del deporte a la que, según ella, no le importa que le digan que es pija, algo que puede apreciarse fácilmente en su indumentaria.
De su relación con la cocina, destacaría las veces en las que hacía bizcochos con su madre, su mentora junto con su abuela, cuando era pequeña; mientras que entre sus platos favoritos se encuentra el ratatouille.
Además, según se pudo ver en el programa de ayer cuando recibió el delantal por parte de Jordi Cruz, también es una persona muy risueña, entusiasta y también muy familiar.
El otro concursante es Jhota. Tiene 35 años, es de León y, aunque le encanta la cocina, a nivel profesional se dedica al mundo de la música y también al de los eventos, donde ejerce como DJ y organizador.
Según ha confesado el aspirante, cuando piensa en todo lo que tiene que ver con la cocina, lo primero que se le viene a la cabeza es una imagen de él haciendo ensaladilla con su madre y aprendiendo repostería con su abuela.
Le chifla cocinar para sus allegados y el propósito que se ha marcado en cuanto a su andadura en el formato es el de dar un paso más y adentrarse en la cocina de vanguardia.
Su plato estrella son las albóndigas y así lo demostró en la prueba que le ha otorgado su entrada al programa. Jhota sorprendió con unas 'Albóndigas al candil de Maruja' que, pese a estar un poco secas desde el punto de vista de Jordi Cruz, él mismo difinió como "las mejores que vas a probar a tu vida".