En la Semana Santa nada es por casualidad. Se trata de una celebración donde todo está pensado y medido al milímetro. De ello se encargan las cofradías, las grandes protagonistas en Castilla y León. La Semana Santa es tiempo de recogida, de pensamiento pero también de color. Aunque en este caso, hay un día, un momento, un acto para cada uno.

Por ejemplo, la elección de los colores de los hábitos de los cofrades tiene un claro significado de acuerdo a la liturgia cristiana. A comienzos del siglo XIX las imágenes sólo lucían dos colores, el morado y el negro, pero actualmente son muchos más los colores que son utilizados por las Cofradías en los diferentes puntos de la Comunidad.

La túnica y la capa son los principales elementos de la vestimenta, que se completan con el capirote o tercerol y el cíngulo. Aunque estos elementos son comunes en todas las cofradías, cada una tiene su propio escudo y medalla, además de ciertos rasgos o características que las diferencian. Uno de esos aspectos son los colores de los hábitos, cuya elección tiene un claro significado de acuerdo a la liturgia cristiana. Y es en este punto donde los colores juegan un papel fundamental y que sirve de seña de identidad para las diferentes congregaciones. El cambio de color es constante entre el Domingo de Ramos y la Pascua.

Morado

Es el color por antonomasia de la Semana Santa. En este caso significa devoción, también dolor, severidad y penitencia. Es el color con que se distingue la Celebración del Adviento y la Cuaresma.

Blanco

Es sabido que el blanco significa pureza, fe, virginidad, santidad, y es el color que más se usa durante el Domingo de Resurrección. 

Rojo

Significa pasión, caridad, amargura, amor divino, Eucaristía, Espíritu Santo, martirio, Apóstoles.

Verde

Significa esperanza, iniciación (por eso San Juan lleva el color verde en el manto), triunfo de la vida sobre la muerte (por eso las Hermandades de la Vera Cruz utilizan este color  como distintivo) y también Fe (como el blanco aunque menos  utilizado).

Azul

El azul es el color del amor, la fidelidad y el afecto. Es uno de lo que está más presente en las procesiones, no en vano está asociado de siempre a la Virgen María. Además, la gama celeste es el color privilegiado para celebrar la Solemnidad de la Inmaculada.

Negro

Todos sabemos que el color negro es el que simboliza tristeza, separación, penitencia, vigilia y  soledad. Está muy presente en las vestimentas de las mujeres. Su significado es similar al morado. En concreto, es el color litúrgico del Viernes Santo.

Rosa

No tiene un significado litúrgico definido, significa la ausencia  de todo mal, dominio de sí mismo

Gris

Es el color del desconsuelo.

Marrón

Este color y, en general, los colores tierra, quieren indicar humildad, fragilidad, anonimato, renuncia al mundo.

Amarillo

Al igual que el dorado, quiere significar pureza, ya que pertenece a la familia del color blanco. Simboliza también el color de la luz, luz de Dios.

Ahora ya conoces un poco más sobre el significado de los colores durante la Semana Santa, y es que en esta liturgia no hay nada que se deje a la improvisación.

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