Fue el pasado jueves cuando Carmen Lomana protagonizó una de sus reapariciones más esperadas después de varios días alejada, por completo, de la vida pública. La socialité se volvió a incorporar a su trabajo como colaboradora de Espejo Público, dispuesta a aclarar los motivos de su repentina desaparición.
De este modo, la leonesa confesó que hacía una semana había sido operada de un tumor en la carótida tras el que se esconde una delicada historia que, como no podía ser de otra manera, la televisiva quiso compartir con los espectadores para así aportar su granito de arena en la prevención de esta dolencia que a tantas personas afecta. "Estoy feliz de estar aquí otra vez. Piensa que hace una semana a estas horas estaba en quirófano. Pero si estoy aquí, es para dar un testimonio para que una persona se salve", empezó diciendo la colaboradora.
Tras ello, Carmen habló del tumor que la habían extirpado en la parte de las paperas: "Lo noté este verano detrás de la oreja al ponerme los pendientes y no le hice ni caso. Hace un mes le dije a una amiga lo que me había salido, me sugirió que fuera al médico y me hicieron una resonancia y una punción. Es un tumor en la carótida. Me hicieron las pruebas y me dijeron que era un tumor muy grave y que si no lo llegamos a coger a tiempo, podría haber hecho metástasis en el cerebro", explicó, asegurando, además, que si por algo decidió operarse fue por la recomendación de su médico de quiárselo para así poder analizarlo con mayor tranquilidad.
En este sentido, ante la gravedad y la importancia del asunto, Lomana decidió aprovechar la ocasión, ya no solo para hacer un llamamiento a la sociedad para que acuda a un médico en el momento en el que note algo extraño en su cuerpo, sino también para expresar su agradecimiento al equipo médico que le ha atendido en este bache de salud concreto, así como a todas aquellas personas que han estado a su lado tratando de calmar sus nervios y paliar el miedo que llegó a sentir el día de la operación: "Cuando llegó la hora de ir al quirófano empecé a llorar de angustia, de miedo, de pensar que, a lo mejor, no salía", reveló.
Y es que, aunque el día de su reaparición la leonesa no sabía con exactitud si las células del tumor extirpado eran beningnas o malignas, sí estaba prácticamente segura de que se trataba de algo bueno. Aun así, ha sido algo que no ha sabido hasta esta semana, siendo ayer cuando aprovechó su intervención en Espejo Público para gritar a los cuatros vientos la mejor de las noticias: "No había células malignas", confesó aliviada y contenta por haber ido al médico a tiempo, así como tranquilizando a sus propios compañeros. "Tardo un mes más y no sé qué hubiera pasado", le dijo a Susanna Griso.
No cabe duda de que no han sido días fáciles para Lomana, ya que esta ha tenido que digerir una dura noticia para la que ha tenido que sacar todas sus fuerzas y energías. Sin embargo, esta ya puede celebrar que, afortunadamente, todo a quedado en un pequeño susto, aunque muy seguramente este episodio le haya servido para aprender la lección. Probablemente, ya no deje pasar mucho tiempo para ir al médico, sino que, a la más mínima pedirá su cita. Ahora, es tiempo de ralajarse, reponerse y cuidarse, algo que la socialité está haciendo desde Vigo, uno de sus lugares favoritos: "Me estoy recuperando muy bien, me han dado la gran alegría", apostilló.