Es bien sabido que las joyas siempre han sido una de las principales señas de identidad de las personas. Estas se han convertido en un complemento perfecto para el día a día, además de las verdaderas protagonistas de momentos especiales, únicos e inolvidables.
Dicen los expertos que las joyas son recuerdos, que a través de ellas conseguimos trasladarnos a momentos clave de nuestra vida, y que también influyen de manera considerable en el estado de ánimo de cada uno.
Una gran mayoría cuenta con al menos una pieza especial, independientemente del precio o incluso la calidad, que llega a considerar una especie de talismán y que cuidan y conservan como un verdadero tesoro, en la mayoría de los casos, por el valor sentimental que se oculta tras ella.
El mercado joyero ha evolucionado hasta tal punto, que son incontables las joyerías que existen en el mundo, como también lo son las piezas que estas venden cada día. Sin embargo, hay algunas que han conseguido marcar la diferencia y destacar por encima del resto por el simple hecho de haber logrado identificar un vacío en el mercado que, además, han sabido aprovechar desarrollando un modelo de negocio tan atractivo como original.
Es el caso de Del Páramo Vintage Joyas, una joyería especializada en joyas vintage regentada por Sheila, David y Rafa, tres hermanos nacidos en el seno de una familia joyera, especializada en la joyería convencional, que, a base de esfuerzo, constancia y trabajo, han conseguido conquistar hasta a las figuras más influyentes del panorama nacional e internacional, entre las que se encuentran mujeres de la talla de Sara Carbonero, Blanca Cuesta, Elena Furiase, Blanca Padilla, Amaia Salamanca, María Pombo, y también la internacional Chiara Ferragni.
Si hay algo que pueda unir a estas celebrities tan conocidas, pero tan diferentes entre sí, eso es Del Páramo Vintage Joyas, una firma a la que han recurrido para algunos de los momentos más importantes de sus vidas, o simple y llanamente para brindarle la oportunidad de pasar a formar parte de sus valiosos, atractivos y diferenciales joyeros.
Ahora bien, dentro de todas las famosas que consumen las piezas de esta joyería, hay una que ha logrado posicionarse como una de sus clientas estrella. Esta no es otra que Carmen Lomana, quien sin duda posee "uno de los grandes joyeros de todo el país".
Así lo han confesado los hermanos en una sincera y detallada entrevista con EL ESPAÑOL - Noticias de Castilla y León liderada por Sheila: "Es gente a la que le ha emocionado nuestro producto. Hemos llegado a ellos, se han sentido identificados, les ha gustado nuestro género y han confiado en nosotros comprando nuestras piezas. Además, es gente que no solo recurre a nosotros para alfombras rojas o presentaciones, sino también para su día a día", ha destacado la empresaria.
Un proyecto familiar surgido del interés de cambiar el concepto de joyería tradicional
Los hermanos Sheila, David y Rafa forman la tercera generación de joyeros de su familia, aunque lo cierto es que nada les hacía pensar que lo serían, teniendo en cuenta que, en un primer momento, sus caminos profesionales estaban enfocados a otros sectores, a excepción del de Rafa.
Sheila trabajaba en el departamento de recursos humanos de Loewe, David estudiaba Criminología y Rafa formaba parte del grupo LVMH en la división de joyería y relojería, hasta que en 2012 se adentraron en un plan empresarial que, en su momento, les resultó interesante y arriesgado a partes iguales.
Hoy, los tres celebran día a día el hecho de haber conseguido llevar su negocio a lo más alto, una realidad tras la que se esconden cuestiones de sintonía, complicidad, de sentimientos y, por supuesto, de calidad.
Todo comenzó cuando el padre de los hermanos Guerrero del Páramo les propuso un plan empresarial con el que poder cambiar el concepto de joyería tradicional que llevaba dos generaciones acompañando a la familia.
"La idea era montar una nueva empresa de joya antigua, de joya vintage porque vimos que en España había un vacío muy importante en el sector de la joya antigua y que todo lo que había no era todo lo fresco que a nosotros nos gustaba. Vimos ahí un hueco maravilloso y por eso apostamos por la joya antigua de segunda mano. Así que, después de varios años de muchísima formación en los que mis hermanos se hicieron peritos tasadores de joyas y yo especialista en marketing y comunicación de lujo; de muchísimos viajes y de muchísima búsqueda de piezas, teniendo en cuenta que una de nuestras particularidades es que no tenemos un proveedor establecido, sino que buscamos las piezas en cualquier parte del mundo; en 2016 vimos que los tres estábamos listos para empezar y, por ello, abrimos nuestra primera tienda física de joya antigua y relojería de alta gama", ha empezado diciendo Sheila.
Y es que, aunque la tienda data de ese año, lo cierto es que desde 2012 los hermanos ya habían conseguido testar su modelo de negocio en Instagram, considerada por ellos mismo la herramienta que les ha permitido llegar hasta donde están, convertirse en una de las joyerías "con mayor repercusión en redes a nivel nacional" y que esta sea uno de sus canales de venta más importantes.
Conscientes de la importancia de tener un punto de venta físico para seguir ganándose la confianza de la gente y aportar a su negocio un extra de profesionalidad, los hermanos inauguraron la primera tienda de su marca en Valladolid. ¿Los motivos? "Pensamos en que Valladolid sería una ubicación perfecta porque nosotros nacimos en Palencia, porque en Castilla y León no había negocios de este tipo y por su proximidad a Madrid, la capital", ha reconocido la empresaria.
Llegados a este punto, lo único que les quedaba era repartirse las tareas, de tal manera que todas quedasen cubiertas y que cada uno asumiese las más acordes a su formación y a sus conocimientos. De este modo, decidieron que David sería el comprador y el creador de contenido, Rafa el responsable de la división de relojes y servicio al cliente, y Sheila una brand mánager dedicada al desarrollo del negocio y a la dirección de la división de accesorios, enfocada a bolsos de lujo de segunda mano.
No fue hasta noviembre de 2021 cuando llegó su segundo punto de venta, y también el más original y el más frecuentado por las celebrities. Se trata de un showroom habilitado en Madrid que, tal y como ha desvelado Sheila, tiene un concepto absolutamente especial: "Nos hemos inspirado en la venta que hacían los judíos en los años 20-30 en Estados Unidos, concretamente, en Nueva York. Lo que hacían era montar joyerías clandestinas en pisos para asegurar la privacidad de los clientes. A nuestro showroom solo se accede con cita previa y nosotros, una vez pedida la cita, enviamos la dirección exacta porque queremos que se siga conservando un poco ese halo de misterio en torno al showroom".
Ahora bien, ¿de dónde salen las joyas que vende Del Páramo Vintage Joyas? "Los canales de entrada de producto que tenemos son las ferias y subastas, ya que asistimos a las más importantes a nivel internacional de joya antigua, las de Las Vegas, Miami, Vicenza, Hong Kong, Paría y Parma; y el cliente final, clientes que saben que nos dedicamos a este tipo de negocio y vienen a ofrecernos joyas antiguas", ha destacado.
Con el paso del tiempo, han conseguido desarrollar y consolidar un modelo de negocio que, desde sus inicios, está enfocado en la gente joven interesada por la joya antigua, definida por Sheila como "un producto de inversión, especial, único y exclusivo"; y que se basa en comprar joyas de segunda mano para luego venderlas tal y como ellos las han encontrado, a no ser que el cliente final demande que esta sea restaurada por algún motivo concreto.
"Creo que hemos conseguido en poco tiempo lo que otras empresas hacen en muchos años y eso es, en parte, porque somos un equipo muy polivalente que se complementa a la perfección. Eso nos hace tremendamente felices, porque no solo es que a nivel familiar seamos tres hermanos muy unidos, sino que a nivel empresarial también", ha añadido.
No obstante, los hermanos todavía tienen varias cuentas pendientes que prometen saldar de corto a medio plazo. Entre ellas se encuentra la de seguir consolidándose a nivel internacional, apostar por las pop-up, lo que ellos mismos definen como "ventas itinerantes en los place to be del momento", "para que la gente nos conozca, sepan quiénes somos, puedan ver nuestro producto in situ y a partir de ahí, que compren online"; y abrir una nueva tienda física, algo que llevarán a cabo en aproximadamente dos años.
En definitiva, Del Páramo Vintage Joyas no es más que "una empresa familiar cuyo éxito es el hecho de que esté liderada por los tres, porque nos complementamos, llegamos a quienes queremos llegar y conectamos muy bien con nuestro público objetivo, que es la gente joven porque sabemos que si fidelizamos a la gente desde el anillo de compromiso, tenemos un largo recorrido empresarial, porque al final las joyas se consumen durante toda la vida", ha matizado Sheila.
En este sentido, la brand mánager ha explicado que la mejor definición para las joyas que venden es "piezas que hacen historia" porque "todas las piezas que tenemos nosotros tienen vidas pasadas, han vivido, han sido compradas o regaladas por algún motivo, las han usado en momentos felices y no tan felices, entonces también decimos que tienen emociones. Nuestras piezas tienen historias que contar y eso es, precisamente, lo que las distingue de las joyas convencionales", ha concluído.