Todos los años dicen que desde Europa se está revisando esta medida, pero finalmente nunca llega. Y una vez más, llegando el último fin de semana de octubre, hay que cambiar la hora y fijar el horario de invierno. Volvemos a recuperar este horario, según la Directiva Europea del Cambio de Hora aplicada en todos los Estados de la UE con el fin de conseguir ahorro energético, a pesar de las dudas que siempre surgen sobre la eficacia de esta medida en ese sentido.
Así, el próximo sábado 28 de octubre al domingo 29 de octubre acabará el horario de verano y el reloj se retrasará una hora para empezar el horario de invierno. A las 03.00 horas, acabará el horario de verano y el reloj, se retrasará una hora, es decir a las 02.00 horas, para empezar el horario de invierno, el cual se extenderá hasta el domingo 27 de marzo de 2024. Esto significa que esa noche se dormirá una hora más para los más veteranos, mientras que los jóvenes pueden aprovechar una hora más para estar de fiesta.
A partir del domingo, los días comenzarán a ser más tediosos. Y, por lo tanto, amanecerá una hora antes y anochecerá también una hora antes. Es decir, que en la zona de Castilla y León podemos ver cómo se hace de noche sobre las seis de la tarde. Aunque en los tiempos que corren, los dispositivos electrónicos hacen el cambio de manera automática, siempre se recomienda a la ciudadanía estar atenta para hacer posibles cambios manuales y no perderse ninguna cita.
Otra cosa es el reloj biológico. Ese no es tan fácil de programar. Aquellas personas con unas rutinas muy marcadas pueden sufrir de insomnio, falta de concentración, irritabilidad o bajo estado de ánimo y cansancio.